Cayo Octavio, adoptivo y heredero de su tío abuelo materno Julio César, recibió tras la muerte de este. Luego de las guerras civiles que siguieron al asesinato de Julio César, siendo Octavio cónsul de Roma, recibió en el 27 a.C. el principado de parte del Senado, y se convirtió en el primer emperador de esta nueva época de Roma, al que se le dieron los nombres y títulos de Cayo Julio César Augusto. Bajo su largo mandato Roma consolidó su presencia en Oriente, y su estabilidad interna, al punto de gozar de una paz muy ansiada. "Estando todo el orbe en paz", como reza la Kalenda navideña, nació Jesús -el auténtico Príncipe de la Paz- bajo el principado de César Augusto en una pequeña aldea marginal del vasto Imperio Romano.
Si no existieran los escritos lucanos, todo lo que tendríamos de referencia "externa" a los personajes del NT y que rodearon a Jesús, serían Herodes (1) El grande, Arquelao , Herodes (2) Antipas y Poncio Pilato... difícilmente podríamos situar a Jesús con cierta precisión en el mapa del tiempo. San Lucas, además de sus grandes aportes teológicos y catequéticos, tuvo la sensibilidad para descubrir que Jesús formaba parte de la "gran historia", y nos dejó (entre Evangelio y Hechos) una estela mucho mayor de puntos históricos de referencia, aunque no siempre es posible utilizarlos con precisión (como se ve en la cuestión del censo de Quirino)