Este es el nombre utilizado por el propio Pablo, que nunca se llama a sí mismo Saulo ni Saúl (5). Es posible que tuviera dos nombres, como muchos judíos, uno de origen semítico (Saúl (5)), aunque helenizado (Saulo), y otro de origen griego o, como en este caso, romano helenizado. El paso de Saulo a Pablo no aparece motivado en el relato, simplemente se informa del segundo nombre, y pasa a ser llamado siempre así (excepto en los relatos de conversión, que se recupera su nombre semítico). Se ha conjeturado que tenga relación con la conversion de Sergio Paulo, y que incluso el Apóstol se hubiera agregado este nombre en homenaje a él, pero no parece que haya nada en relación a ello; es posible que Lucas, que sabía que este nombre romano era el habitual de su personaje, estuviera esperando un buen momento narrativo para introducirlo, y el personaje positivo de Sergio Paulo le brindó la ocasión.
El significado del nombre romano no da ningún indicio sobre la persona de Pablo, si era pequeño de estatura o tamaño, ya que es un nombre romano común, cognomen de la gens Emilia, que seguramente le venía de familia, quizás por algún antepasado manumitido, o en relación al modo como él o su familia adquirieron la ciudadanía romana. Ver notas a Saulo