Es el que la tradición, con gran unanimidad, ya desde fin del siglo II identifica con el autor de Lucas y Hechos. Precisamente de esta cita de Col se saca su carácter de médico. San Ireneo lo califica de "inseparable compañero" de Pablo, aunque es un poco exagerado y no muy acorde con los datos del propio libro de los Hechos, que desconoce las cartas de Pablo en puntos decisivos, como la controversia con los judaizantes detallada por Pablo en Gal 1-2, o las divergencias en al descripción de la huída de Damasco (Hch 9,23-25
2Cor 11,32). Por supuesto que pudiera ser que Lucas fuera el autor del tercer evangelio y de Hechos, y que haya acompañado un tiempo a Pablo, pero no es deducible de manera inmediata de los testimonios paulinos, sobre todo teniendo en cuenta que de las tres menciones que hay a él, dos provienen de cartas consideradas en la actualidad posiblemente posteriores al ministerio histórico de Pablo (Col y 2Tm).