A pesar de que soy personalmente contrario a sustituir elementos en los textos litúrgicos (no porque sean perfectos sino porque, puestos a sustituir no hay ninguna razón para dejar ninguno, así que mejor recemos un Angelus en vez de unas Laudes), hay que reonocer que las preces no son un elemento literariamente central, e incluso es de los pocos que no es explícitamente bíblico (aunque suelen estar redactados con textos bíblicos de trasfondo).
La propia Liturgia de las Horas admite la sustitución de preces en las Vípseras por un formulario breve y monosemanal (es decir que se usa el mismo todos los lunes, todos los martes, etc).
Teniendo en cuenta todo esto, si es por ahorrar espacio para el traslado de los textos (pienso en quien se lo copia en un dispositivo móvil para leer en viajes, etc), las preces es un buen punto para reducir; siempre teniendo en cuenta de elegir un formulario único, pero en laudes de laudes y en vísperas de vísperas, ya que son de distinta clase (en las de vísperas hay oración por los difunto, y son de acción de gracias, las de laudes son más bien de pedido y no hay oración por los difuntos).
Como sugerencia, se puede elegir para las laudes de toda una semana el formulario de las laudes del domingo precedente de esa semana.