Las dudas sobre la historicidad de este martirio fueron constantes a lo largo de la historia del santoral oficial de la Iglesia católica (el Martirologio Romano), que arranca en el siglo XVI (popularmente fue venerado siempre). Esas dudas llegaron a su punto más alto en la década del '60, que "limpió" el santoral de todo lo que pudiera tener visos de legendario, sin embargo la revisión del Martirologio Romano de 1962 (que quitó muchos santos, algunos de los cuales se volvieron a escribir luego) mantuvo a san Jorge.
Es posible (debería corroborar el dato) que en 1970 se haya quitado del santoral, pero no se trató de una revisión definitiva, solo provisoria hasta que oficialmente se revisara el Martirologio Romano, como encargaba el Concilio, y muchísimas decisiones de ese momento en torno al santoral se desestimaron más tarde.
Quitandos todos los elementos fantásticos, y las singularidades absurdas que nada tienen que ver con el culto genuino a los santos, sí, san Jorge forma parte del santoral católico oficial, está inscripto en la revisión actual del Martuirologio Romano (2001/04/07) y de hecho no sólo forma parte, sino que tiene su propia celebración litúrgica, ya que el día 23 de abril es memoria de san Jorge en el calendario romano (que rige al conjunto del calendario litúrgico de Occidente).
El culto al santo tiene todos los rasgos necesarios para ser aceptado en el santoral, y desde el punto de vista de las exigencias críticas que pide la Iglesia para admitir el culto a santos antiguos (principalmente antigüedad y extensión de la veneración, plasmada en testimonios concretos de culto), cumple todas.
Hay un artículo de la «Vida de los santos de Alban Butler», del P. Thurston en nuestro santoral, así como algunas otras indicaciones críticas.