En el ordenamiento actual de la misa, estar de rodillas es un gesto que solo se realiza en la consagración, desde la epíclesis (es decir, el momento en que el sacerdote extiende las manos sobre las ofrendas invocando el Espíritu Santo) hasta el final de la consagración, antes de "Este es el misterio de la fe".
Aclaro que es desde la epíclesis, porque mucha gente se arrodilla al terminar el "Santo", y eso solo vale en la plegaria eucarística II (la que comienza con "Santo eres en verdad Señor fuente de toda santidad"); en otras plegarias eucarísticas la epíclesis comienza más lejos del santo, por eso el criterio más seguro es estar atentos al cambio del gesto del sacerdote, que pasa de los brazos extendidos a las manos sobre las ofrendas.
Este es el único momento que el Ordinario de la Misa actual marca como preceptivo estar de rodillas (los que puedan) o con una profunda inclinación (los que no puedan estar de rodillas) -ver O de la M, [ir hasta el nº 43]-.
Ahora bien, en algunos sitios se conserva la costumbre de permanecer de rodillas durante todo el canon, o de ponerse de nuevo de rodillas en el Cordero de Dios. Si es una costumbre del lugar (no una exigencia exclusiva del vecino piadoso de turno), es bueno observarla.
En realidad un criterio fundamental de la liturgia es la unidad de gestos de la asamblea, que hace visible la unidad profunda de espíritus (OM, nº 42), así que la práctica de esos cristianos que le demuestran a todos los demás lo piadosos que son, haciendo gestos que los demás no hacen (y que no están mandados), están, ellos mismos, rompiendo la unidad de la asamblea litúrgica: no son más piadosos por arrodillarse cuando no toca y nadie lo hace, sino menos piadosos, por no participar de la vida litúrgica de su asamblea.
Con respecto a la recitación del Padrenuestro, me lo han preguntado varias veces, y no tiene sentido repetir una y otra vez las mismas respuestas: aquí tienes una detallada.
De todos modos puedo resumirla: entiendo que no hay una directiva concreta y explícita sobre la postura corporal de los fieles al recitar el Padrenuestro, así que lo mejor es seguir la costumbre mayoritaria del lugar, siempre dentro del decoro, el respeto, la sencillez y la unidad de gestos: si se acostumbra tomarse de las manos, está bien hacerlo, si se acostumbra extender un poco las manos en signo de súplica, está bien hacerlo.
Por supuesto el maestro en estas cosas es el ordinario del lugar, normalmente el obispo: ni ETF ni cualquier otro respondedor por internet
Arrodillarse desde que termina el Santo, hasta la doxología final (antes del Padre Nuestro), tiene una gran sentido teológico y piadoso. Cuando comienza el Cannon o Plegaria Eucarística, se pide, ruega, suplica humildemente que Dios convierta el pan y vino en el Cuerpo y Sangre de N.S. Jesucristo, que mejor manera de hacerlo de rodillas, como se hace desde hace siglos (sino milenios). Después de la consagración ¿cómo no permanecer de rodillas si ¡Dios mismo está presente en el altar! en el más grande milagro que pueda existir. Nos ponemos de pie en el Padre Nuestro porque al momento de orar todos juntos, la posición tradicional siempre ha sido de pie, luego se ora por la Paz (que es la de Cristo) y se vuelve a poner de rodillas cuando nos muestran al Cordero para adorarlo, que no es otro que el mismo Cristo Señor y Dios nuestro.
Seguir sentidos teológicos y piadosos de manera individual, así sean gestos que se han hecho por siglos o milenios, lo único que fomenta es la tentación de creerse por encima de la piedad de la Iglesia.
También se ha rezado en griego los tres primeros siglos, pero si en vez de unirme a la comunidad en torno al "Padre nuestro que estás en el cielo", yo me pongo a rezar "Pater hemón ho en tois ouranois", que son palabras muy adecuadas, ya que las usan los propios evangelios, solo demostraré mi desunión profunda con la Iglesia, lo que me invalida para rezar Padre NUESTRO.
De todos modos sé que hay gente para la que la eclesialidad solo es argumento cuando el criterio de su eclesialidad pasa por ellos mismos y sus grupúsculos. Dios se apiade y los libre de tanto engreimiento. Espero que no sea este su caso.
Efectivamente, pienso igual que usted, señor Abel. Por desgracia, se podría decir que son más los fieles que introducen sus propios matices subjetivos en la celebración, según criterios propios o heredados de comunidades o tradiciones locales, que los que se rigen por lo que manda la Santa Iglesia Católica en su propia Ordenación General del Misal Romano. Preferimos seguir nuestra propia intuición que las directrices de la Iglesia, sin darnos cuenta de que así no estamos siendo "católicos", esto es, universales. Hace falta mucha catequesis, pero también mucho sentido común por parte de los fieles y, por supuesto, sed de aprender más de liturgia, de empaparse de las cosas de Dios olvidando cuestiones ideológicas y/o subjetivas que se apartan de lo que está prescrito. Efectivamente, existen muchos puntos interpretables en algunas ordenanzas y normas de la Iglesia que no dejan muy claros ciertos aspectos, comportamientos, modos a seguir, etc. De hecho, en este misma página le he visto a usted decir alguna vez algo así como que "la cuestión no está explícita, pero podemos suponer que...". Sin embargo, eso que puede ocurrir en algunos momentos puntuales por ser letras de hombres y, por tanto, imperfectas, hay quien lo extrapola a otras normas que, al contrario que estas, están bien claras, son bien precisas, concisas y sin posibilidad alguna de duda. Y sin embargo, hay quien hasta esas normas las interpreta subjetivamente. Es nuestra pobreza dentro de la Iglesia, no por ser una pobreza tenemos que mantenerla, sino intentar que, con la educación y la catequesis, vayamos perfeccionando cada vez más nuestra celebración cristiana por excelencia, que es la Eucaristía.
Quisiera aprovechar para felicitarle por su página. Desde que la he descubierto, estoy enganchado a ella cada día y la sigo para hacer la liturgia de las horas, para saber más de los santos y, por supuesto, para aprender de las numerosas preguntas y respuestas que veo que usted ofrece siempre. Ya le haré yo algunas también.
Por último, a propósito de esta pregunta concreta que usted responde, decirle que hay un error cuando usted remite al punto 43 del texto. El link se corresponde con el punto 30 del O. de la M. (aunque pone 43 en azul). Se lo digo porque puede desorientar al lector, ya que el punto al que le dirige el link nada tiene que ver con la pregunta.
Saludos, gracias y ánimo, porque esta labor es magnífica.
Bermejo: Muchas gracias por los conceptos... en cuanto al link, lo que ocurre es que el documento solo tiene marcadores en los subtítulos, no en los párrafos numerados, por eso deriva hacia el subtítulo más cercano ("II. DIVERSOS ELEMENTOS DE LA MISA"), pero ahora creo que he aclarado mejor que hay que desplazarse hasta el nº 43. Gracias por la observación.
De cualquier manera la UNIDAD DE GESTOS es muy importante. Que tal cada uno por su lado haciendo lo que le parezca. El Padre nuestro se debe hacer con las manos juntas por parte de la congregación y el Sacerdote con las manos abiertas.
"Exigencia exclusiva del vecino piadoso de turno". La piedad que uno sienta y practique humildemente no creo que ofenda a Dios, y considero que no debe ser objeto de critica, al menos por otro cristiano. Si esa piedad se trata de imponer puede que ofendamos a Dios.
Que Dios le bendiga.
Llama la atención que en una Iglesia en la que lo más habitual es que gran parte de los fieles no se arrodillen nunca ante el Santísimo, ni siquiera en la Consagración (a pesar de así estar mandado), se acuse de romper “la unidad de la asamblea” precisamente al “piadoso de turno”.
La Instrucción General del Misal Romano (1969) en su número 43 nos dice que «Donde existe la costumbre de que el pueblo permanezca de rodillas desde cuando termina la aclamación del “Santo” hasta el final de la Plegaria Eucarística y antes de la Comunión cuando el sacerdote dice “Éste es el Cordero de Dios”, es LAUDABLE QUE SE CONSERVE»
Tengo edad suficiente para dar fe de que en la mayoría de los países católicos con excepción, tal vez, de algunos europeos con fuerte influencia protestante, era costumbre que los fieles se arrodillaran dos veces durante la Santa Misa: desde el "Santo" hasta el Padrenuestro y desde el "Cordero de Dios..." hasta la Comunión. Así se enseñaba en la catequesis de niños; como se enseñaba (y se explicaba) que se debía permanecer de rodillas después de comulgar (otra costumbre del piadoso de turno prácticamente desaparecida). Si ese gesto no se ha conservado, a pesar de lo que establecía la Instrucción General es, precisamente, por la irrupción, no atajada a tiempo. de otras costumbres que no estaban arraigadas y que nunca fueron justificadas. Es extraño que no se reclamara entonces tan vivamente la "uniformidad de las posturas" como "signo de la unidad de los miembros de la comunidad cristiana". Hubiera sido muy oportuno hacerlo.
Esto mismo ha ocurrido con la comunión en la mano, que era prácticamente inexistente a finales de los sesenta. Ya en 1969 la Instrucción General decía «Los fieles comulgan ESTANDO DE RODILLAS o de pie, según lo haya determinado la Conferencia de Obispos».(n.160). Solo se contemplaba la comunión en la mano «... donde haya sido concedido» (n.161).¿Cómo ha llegado a extenderse la “concesión” de comulgar en la mano hasta ser hoy la forma mayoritaria? Pues eso sería motivo de otro comentario; pero no se puede negar que el comportamiento de los propios obispos y sacerdotes ha tenido mucho que ver en ello; baste decir por ejemplo, que fueron muchos los que se apresuraron a retirar los comulgatorios, objeto que es hoy desconocido en nuestros templos (como las custodias, las patenas, los incensarios, los confesionarios, etc.). Y tampoco fueron pocos los que directamente "levantaron" a los fieles negándoles la comunión de rodillas, hasta el punto de tener que intervenir la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (Redemptionis Sacramentum, n. 91).
¿De verdad queremos una Iglesia en la que sea “la costumbre mayoritaria del lugar” la que dicte las normas litúrgicas?
«¿De verdad queremos una Iglesia en la que sea “la costumbre mayoritaria del lugar” la que dicte las normas litúrgicas?»
No tengo ninguna duda sobre ello: sí.
Un dictado de las normas que debe ser moderado por la autoridad competente como es en este momento.
«Es extraño que no se reclamara entonces tan vivamente la "uniformidad de las posturas"»
Y sí, por mi parte me puedo quedar tranquilo de que siempre pedí unidad de gestos en la asamblea, tal como la pido ahora. Si Ud. decide juzgar desde lo que desoconoce, allá Ud.
Y sí, bien puesto, es el "piadoso de turno", el que cree que solo sus gestos son sagrados, solo sus gestos alcanzan a Dios, solo sus gestos serán escuchados. Suerte con ello.
Sobre hincarse.
Haré las veces del caso piadoso disruptor o abogado de la contra.
La lógica de seguir la costumbre de la comunidad suele no contemplar que la reverencia se ha hecho cada vez menor.
Se sigue, entonces, que si la comunidad no es reverente, el piadoso tampoco puede o debe serlo, so pena de romper la unidad.
Lo que, inevitablemente nos lleva a liturgias cada vez menos reverentes.
El argumento es, no solo débil, sino que da primacía a la unidad de una asamblea sobre el acto de adoración que Dios merece siempre (sin proponer falsas dicotomías, que conste), ello favorece la guía de las mayorías sobre los cada vez menos reverentes fieles, muchas de las veces muy mal formados y, por lo tanto, resulta un criterio riesgoso, lo que tradicionalmente sería contrario guía en la Iglesia (obrar evitando el riesgo de desacralizar, etc).
Además, ¿no debería haber una congruencia entre lo que se dice y se hace? Me refiero a que si estamos declarando que no somos dignos, ¿no deberían nuestros gestos ser, cuando menos, ilustrativos de ello e hincarnos siempre que se pueda?
Fer, quien le da primacía a la unidad de la asamblea no es mi escrito (bueno, yo también, pero no son mis ideas el argumento principal) sino la Ordenación General del Misal en su nº 42, como quedó citado.
Ese es también el límite, que para eso están las normas, sino qué? cuando la gente es laxa hay que ponerlas en norma, pero cuando van más allá de la norma, aplaudimos?
Las normas litúrgicas, precisamente porque ordenan sobre lo que no es objetivo para todos, sino gestos que siguen convenciones variables, están para que todos las atendamos, los que les gusta ir por libre y los que creen que tienen el gesto preciso que (solo él) le agrada a Dios.
En cuanto a que necesariamente no arrodillarse implique desacralizar, lo veo demasiado simple: los hombres no somos robots que tienen programados los gestos y sus significados unívocos.
Es interesante leer estos argumentos encontrados pues nos dan diferentes puntos y con ellos atesorar nuestra iglesia. Para mí desde q comienzo a prepararme para la celebración litúrgica , estoy pensando en el encuentro q tendré con. Jesus. Al llegar al templo voy a buscarlo en el Santísimo, allí me arrodillo, le adoro y dialogamos. Tengo presente que este momento (ya comienza la misa) tener todo mi ser en actitud litúrgica . Esto quiere decir celebrar en asamblea como El se merece . Con corazón contrito. Los gestos d arrodillarme , levantar manos y contestar la liturgia deben ser sinceros , y pienso q no debo salirme de lo enseñado por el magisterio y tampoco desviar la atención d las personas a mi alrededor. Dios. Conoce todo. Y más nuestro parecer . Gracias ????
No soy tan culta como ustedes y soy una pecadora . No soy en nada mejor que ninguno de ustedes. Pero sí, mejor ser piadoso en presencia del Padre. Lo siento , es mejor que nos volvamos todos más piadosos y veneremos lo que misteriosamente nos regala en cada Eucaristía : Su Presencia. Lo demás es una trampa del demonio para terminar como los protestantes , repartiendo vasitos de vino sin ningún valor. Noto una animadversión preocupante del autor de esta página por los “piadosos” . Con lo que estamos viviendo cree usted que es para ridiculizar a uno solo de los piadosos ? En otros tiempos , mejores para la fe, una señal de santidad era precisamente la Piedad con la que se acercaba un cristiano a los sacramentos. Vuelva por favor a la pasión que le llevó a la vida consagrada , con amor se lo pido. Por la salvación de personas pecadoras como yo , la fe se contagia también , los signos son importantes . Un fuerte abrazo.
Por lo que veo hay unos cuantos que se han sentido tocados por mi caricatura del "piadoso de turno"... pues sí, no creo que eso sea piedad sino afectación. ¿Lo que estamos viviendo lo va a curar el piadoso de turno? seguro que no, lo que estamos viviendo se cura con el remedio que puso Nuestro Señor: "cuando vayas a orar, 'entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora' a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará."
Es en lo escondido del corazón donde vive la verdadera piedad, que es piedad hacia Dios, no para demostrarle al mundo nada, ni mucho menos para curarlo de "lo que estamos viviendo". El que sana el mundo es Dios, el que le quiere usurpar a Dios ese lugar, con sus caritas afectadas, que se alimentan de revelaciones privadas y no hacen caso a las directivas públicas de la Iglesia porque siempre van un paso más allá, sus gestos de desprecio a los ignorantes restos de cristianos que no saben rezar, etc... no es piadoso, es una caricatuira de piedad, es "el piadoso de turno".
Y no, no tengo ninguna animadversión hacia la piedad, como puede darse cuenta cualquiera que me lea, tengo animadversión hacia los fariseos, de los que estamos rodeados dentro de la Iglesia, y que no son piadosos, son hipócritas, como muy bien los describió Nuestro Señor.
He leído comentarios y lo dejo todo para el Juez con la que está cayendo.Yo no entiendo la falta de silencio ante La Divina Presencia antes de la Eucaristía y después .Dios habla en el silencio no sé dónde el Papa Francisco nos dice de nuestras ruidosas sacristías y los Templos donde vivo es asi.Luego Jesús nos dice :en la oracion no hace falta que uséis muchas palabras vuestro Padre sabe conoce lo que necesitáis ! Gracias.Mi oración es para Alabarle darle gracias pedir perdón y su Amor Misericordioso y GRANDES SANTOS CONVERSIÓN.Estamos muy necesitados Gloria a Dios;que María Madre nos ayude.GRACIAS
No se debe tocar la espiritualidad dada por Dios a cada persona, cito un texto bíblico :
"El que come que no juzgue al que no come, y el que no come, que no juzgue al que come, pues ambos sirven al Señor". Decir burlescamente el " piadoso de turno " solo hace notar una soberbia impiedad, tal como el pasaje donde el fariseo decía acerca del publicano, que postrado sin levantar los ojos al cielo, oraba y adoraba a Dios golpeándose el pecho, el uno se concentraba en pedir perdón y alabar a Dios sin mirar si era mirado; el otro se concentraba en observar lo que el otro hacia.
Solo Dios conoce el interior y la espiritualidad de cada persona y sus intenciones.
Es asombroso cómo picó esa frase... sí, tienes razón: si yo señalara con el dedo a José Bernardo Lozano y dijera "ese es el piadoso de turno" estaría pecando como el fariseo que no dice "No soy como un publicano" sino "no soy como ese publicano". Pero a pesar de lo que ha molestado a tanta gente que se siente aludida, mi frase no es deíctica, no señala a nadie en particular, sino solo al "piadoso de turno", un personaje abstracto, aunque omnipresente en las parroquias (omni porque está siempre y porque está en todas). Tengo ilustres precedentes en esto, el propio Jesús fustigó a los fariseos "¡Ay de vosotros! fariseos hipócritas", referido a los fariseos en abstracto. Aunque con los fariseos en concreto también comía.
Y si le pica no se rasque que hará roncha.
Estoy de acuerdo es buscar la unidad también en los gestos. Sin embargo, creo que es mayoritario el no querer hacer gestos que no hace la mayoría para no ser tachado de falso piadoso o soberbio. Critico por tanto que se emita ese juicio y que uno se acobarde. Si la Iglesia considera que ese es el modo de compartarse, también la mayoría debe ser lo suficientemente humilde para aprender. Por lo demás demos al Señor la adoración que nuestro corazón quiera dar y la Iglesia considere oportuno, sencillamente sin más rodeos.
Alguien podria decirme si un laico puede dar la bendición con el Santísimo? Y si en un caso este laico fuera un laico diácono puede hacerlo sin la vestimenta correspondiente o apropiada en tan digno acto? Es decir con ropa casual? Gracias.
Buenos días, María, lo adecuado hubiera sido esto ponerlo en una pregunta: en un comentario al pie de otra pregunta se pierde y no le sirve a nadie,. De todos modos creo que tienes una confusión, o la pregunta no está muy claramente formulada: ¿un laico o un diácono? Un diácono no es un laico:
Código de Derecho Canónico 1008: "Mediante el sacramento del Orden, por institución divina, algunos de entre los fieles quedan constituidos ministros sagrados, al ser marcados con un carácter indeleble, y así son consagrados y destinados a servir, según el grado de cada uno, con nuevo y peculiar título, al pueblo de Dios."
1009 § 1. "Los órdenes son el episcopado, el presbiterado y el diaconado."
En cuanto a la bendición eucarística: 943 "Es ministro de la exposición del santísimo Sacramento y de la bendición eucarística el sacerdote o el diácono; en circunstancias peculiares, sólo para la exposición y reserva, pero sin bendición, lo son el acólito, el ministro extraordinario de la sagrada comunión u otro encargado por el Ordinario del lugar, observando las prescripciones dictadas por el Obispo diocesano."
Así que si el diácono dio la bendición con el Santísimo, hizo lo correcto.
En cuanto a l< vestimenta, no me meto en tema porque desconzco todas las circunstancias particulares de lo que relata. En principio debe hacerse con las vestimentas litúrgicas correspondientes (alba, paño humeral, creo que estola -pero no estoy seguro-), pero desconozco si hubo alguna cuestión particular por la que eso no fue posible.
Muchas gracias por responder mi pregunta
Penosamente la sacristana del lugar confirmó mi duda, fué un laico simple y común y no diácono o ministro de la Eucaristía el que dió la bendición. Aunque fuera de lugar mi pregunta, lo que pasó tristemente en esa parroquia es un fiel reflejo de tanto abuso litúrgico que hoy en día se comete en tantos lugares dejando que los laicos hagan lo que quieran. Me quedo como piadosa de turno. Gracias.
Tuve que hacer un esfuerzo para recordar a qué otra pregunta se refería esta respuesta.. sí, hay abusos litúrgicos, pero no los hay más ni especialmente graves respecto de los que hubo siempre, absolutamente siempre, desde el inicio de la Iglesia. En 1Cor 11 san Pablo regaña fuertemente a su comunidad por el desorden en la asamblea litúrgica. Obviamente, la celebración era distinta y también lo eran los abusos litúrgicos, pero eran tan abusos como los nuestros. Y en el tan cacareado "vetus ordo", había abusos sistemáticos, por celebrar sin ningún compromiso interior, simplemente siguiendo gestos y repitiéndolos como loros, en muchos casos por curas que ni sabían lo que estaban diciendo. Eso es tan abuso litúrgico como la "creatividad". A cada liturgia su abuso. Ahora algunos se pasan de "creativos" y meten en un mismo saco las leyes rituales de Israel con las leyes litúrgicas de la Iglesia, y dicen (equivocadamente) "Jesús las abolió", creyendo que con ello tienen vía libre para erigirse ellos mismos en ley.
Por supuesto, que siempre haya habido abusos no los justifica, pero permite ser un poco menos severo con nuestros congéneres, y pensar que a lo mejor los que sabemos cómo se celebra y tenemos todo claro, estamos comentiendo algún abuso del que no sabemos nada. Cuando Dios rechaza los sacrificios de los hombres, Is 1, no escoge este oferente o aquel, y cuando se vuelve con cariño hacia sus criaturas y nos regaña con delicadeza aclarando que no rechaza unos dones que no necesita (S 50), hay algo que deberíamos sacar en conclusión: somos solidarios en lo bueno y en lo malo, somos familia de Dios, por tanto el error de mi hermano hacia el Padre implica siempre algún error mío hacia el hermano (no pecamos sólo de pensamiento, palabra y obra, sino taambién de omisión, y diría que muy seguido).
La liturgia es una escuela de aprendizaje de la relación con un Dios que lo trasciende todo y lo penetra todo. Y como en toda escuela, se yerra, que para eso están las escuelas, para aprender. Es un gravísimo error, uno de los peores, porque es pecado de fariseísmo, creer que con la repetición exacta y exterior de todas las cosas bien hechas, llegamos a Dios.
Esto no implica que no se denuncie el abuso litúrgico, pero siempre con delicadeza y ánimo de enseñar y buscar juntos al "Dios escondido", nunca con ánimo de ponerse en lugar de él a juzgar.
Porsupuesto que Dios los juzgará por el daño enorme que están haciendo a lo queda de sagrado en la Liturgia. Sigo con la misma opinión,por más que me tachen de piadosa o exagerada en los gestos,por gracia de Dios aún sé diferenciar hasta donde llega la participación del laico. La Santa Misa es una actualización del sacrificio de Cristo en el calvario y no una fiesta o teatro y por ello cada vez que asisto a ella debo el mayor de los respetos con mi vestimenta y gestualidad. Saludos.
Es solo cuestión de acudir a la Santa Misa Tradicional y constatarlo por cuenta propia: todos arrodillados durante el Canon hasta el Paternoster, Agnus Dei de rodillas con segundo Confíteor, comunión obviamente de rodillas sobre la barandilla del altar, y bendición final arrodillados. También durante el Credo y en el Último Evangelio (Jn. I)
Tanto en la Misa tridentina de clero diocesano como de la Fraternidad San Pío X (a la cual me alegra poder ir) el gesto de arrodillarse promueve la adoración hacia Aquel que está siendo sacrificado de manera incruenta en el altar, Nuestro Señor Jesucristo.
Naturalmente, tampoco hay guitarras, ni ministros "extraordinarios", ni canciones filo-protestantes.
A.M.D.G
Claro, pero aquí preguntaban por la misa en comunión con la Iglesia, no por la misa celebrada por cismáticos.
También le podría haber respondido cómo es la misa protestante, pero me iba de tema, porque la católica es la que es, no la que a cada uno le gusta o en la que hacen una buena actuación.
Y le aclaro que en este sitio, que estamos en comunión con la Iglesia, no toleraré apologéticaas cismáticas, avisado queda.
A.M.D.G.