No rezar las Completas en la Vigilia Pascual, así como no rezar el Oficio de Lecturas al día siguiente obedece a que la vigilia pascual ocupa, al menos idealmente, la espera del amanecer, y se supone que una vez celebrada ya entramos en la plenitud del domingo de resurrección, sería un contrasentido "cerrar" el sábado con las completas o "abrir" el domingo con el oficio de lecturas.
Nuestro día real no se ajusta mucho a este esquema ideal: las vigilias de resurrección suelen ser bastante más temprano que la medianoche, y ciertamente no pasamos toda la noche en vela como lo anuncia tan bellamente el pregon pascual:
«Te rogamos, Señor, que este cirio,
consagrado a tu nombre,
arda sin apagarse
para destruir la oscuridad de esta noche,
y, como ofrenda agradable,
se asocie a las lumbreras del cielo.
Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo...»
Pero hay que mirar estas rúbricas (¡sí, incluso estas rúbricas!) con un poco de mirada poética, no tanto con la exactitud del reloj.
¿Se aplican en estos tiempos de confinamiento, cuando participamos mayormente de oficios virtuales? Opino que sí, se está participando del oficio tal como la Iglesia lo propone, ¿por qué no habría de aplicarse?
Por otra parte, todas estas indicaciones miran al que tiene obligación canónica del oficio, y se le podría volver una pesada carga en días tan litúrgicamente complejos. Nadie le impide rezar las vísperas si Ud. quiere, o usar las completas si lo desea antes de dormir... pero si tiene obligación canónica de hacerlo, la rúbrica le indica el límite de esa obligación.
Aunque no hay en la propia rúbrica una fundamentación de por qué no se reza Vísperas al celebrar la misa del jueves o los oficios del viernes, es bastante lógico, ya que son celebraciones largas y centradas en su tema, y además las dos ocupan el tiempo de la svísperas de manera necesaria, parece natural que se releve de la obligación de vísperas a quienes normalmente estarían obligados a hacerlas.
El uso de las Completas II de Domingo tiene más que ver con que esas completas son el formulario más de cierre de solemnidad de los siete, y parece muy apropiado para cerrar también solemnidades como el jueves y el viernes santos. Teniendo siempre presente que las completas se pueden hasta cierto punto intercambiar, y que las completas de Domingo I y Domingo II son privilegiadas en cuanto a que normalmente se pueden usar cualquier día.