Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola
Política de cookies +
El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
rápido, gratis y seguro
conservar sesión
  • Por sobre todo, los miembros registrados dan forma y sentido a este sitio, para que no sea solamente un portal de servicios sino una verdadera comunidad de formación, reflexión y amistad en la Fe.
  • Además tienes ventajas concretas en cuanto al funcionamiento:
    • Tienes reserva del nombre, de modo que ningún invitado puede quedarse con tu identidad.
    • En los foros, puedes variar diversas opciones de presentación (color de fondo, cantidad de mensajes por página, etc.), así como recibir mail avisándote cuando respondan a cuestiones de tu interés.
    • También puedes llevar un control sobre los mensajes que leíste y los que no, o marcarlos para releer.
    • Puedes utilizar todas las funciones de la Concordancia Bíblica on-line.
registrarme
«Mira que estoy a la puerta y llamo,
si alguno oye mi voz y me abre la puerta,
entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo...»
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
Beato Ignacio Maloyan, obispo y mártir
fecha de inscripción en el santoral: 11 de junio
n.: 1869 - †: 1915 - país: Turquía
canonización: B: Juan Pablo II 7 oct 2001
hagiografía: Santi e Beati
Elogio: En la aldea de Kara-Kenpru, cerca de Diyarbakir, en Turquía, beato Ignacio Maloyan, obispo de Mardin, en Armenia, y mártir durante el genocidio de los cristianos perpetrado en aquella región por los perseguidores de la fe. Habiendo rehusado abrazar ninguna otra religión, tras consagrar el pan para la refección espiritual de sus compañeros de cautiverio, fue fusilado junto con un ingente número de cristianos, derramando su sangre para la obtención del fruto de la paz eterna.

En 1914 la Iglesia armenia en Turquía vive días drmáticos y gloriosos: la entrada en guerra de Turquía a lado de Alemania y Austria contra Rusia, Francia e Inglaterra, ha determinado el enrolamiento militar de todos los hombres válidos. Sólo los armenios se muestran renuentes y se ocultan, y los nacionalistas islámicos los acusan de connivencia con Rusia.

El obispo Ignacio Maloyan no gusta de la política, e incluso es contrario a cualquier componenda entre la fe cristiana y la política de los insurrectos, y siempre se había comportado como súbdito fiel del Imperio Otomano; tanto que incluso el Sultán le había conferido dos altos reconocimientos honoríficos. De hecho, sin embargo, el gobierno mismo está sobrepasado por la policía local, que comandaba un grupo integrista islámico llamado «Jóvenes turcos», que ya habían decidido el exterminio de los armenios. El joven obispo, lúcido, racional, es el primero en darse cuenta, con larga anticipación, de la situación que se está preparando, y del peligro que corren sus cristianos. Pierde su propio sueño, pero no deja transparentar su preocupación; no quiere alarmar a sus presbíteros y fieles, pero los prepara recomendando «fortaleced vuestra fe, fundada sobre la roca de Pedro».

El 30 de abril de 1915 la policía irrumpe en el episcopado: revisa, destruye, secuestra documentos. Contra el obispo se fragua la acusación de recibir armas, y se busca material que pueda comprometerlo. El obispo Ignacio rompe así con el montaje: realiza un llamamiento urgente a su pueblo a mantener la fe fuerte en medio de la persecución, y difunde su testamento espiritual, que es una profesión de fe en la Iglesia de Roma y un acto de lealtad al gobierno legalmente constituido. Lo arrestan el 3 de junio, fiesta del Corpus, y lo confinan en una celda con 662 laicos y unos quince sacerdotes. Su iglesia es destrozada, los altares destruidos, las tumbas de obispos abiertas, pero no se encuentra nada que pueda justificar la condena a muerte ya decretada. Por tres veces, a él y a otros, se les demanda que abandonen la fe y abracen el Islam, con la promesa de la libertad inmediata, pero la respuesta de Ignacio es firme y llena de coraje: «No importa que me cortéis en pedazos, no renegaré de la religión».

En la noche del 9 de junio ocurre en la celda un conmovedor encuentro con su anciana madre, recibe luego la absolución de otro sacerdote encarcelado con él, y dos días después es preparado junto con otros 1600 cristianos para ser enviado a los trabajos forzados. Pero ninguno llegará a destino, porque en pequeños grupos serán asesinados todos. Al obispo Ignacio, después de la enésima oferta de conversión al Islam con oferta de liberación inmediata, le dan un golpe en la nuca que se pueda enmascarar como «embolia coronaria»: es el 11 de junio, fiesta del Sagrado Corazón, y él tiene apenas 46 años. El calvario de los armenios continuará, e incluso su madre y un hermano serán masacrados por su fe.

SS. Juan Pablo II ha reconocido como auténtico martirio la muerte del obispo Ignacio, y lo ha solemnemente beatificado el 7 de octubre de 2001.

Traducido para ETF, con muy pocos cambios, de un artículo de Gianpiero Pettiti.

fuente: Santi e Beati
accedido 2080 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el enlace de la página
puedes agregar un comentario
nombre:
email (opt):
comentario:
Ip: 18.97.14.85
Copia este código antispam en el casillero:
© El Testigo Fiel - 2003-2025 - www.eltestigofiel.org - puede reproducirse libremente, mencionando la fuente.
Sitio realizado por Abel Della Costa - Versión de PHP: 8.2.27