Beata María del Pilar de San Francisco de Borja (Jacoba Martínez García). Tarazona (Zaragoza), n. 30.XII.1877. Carmelita descalza (OCD). Siguiendo los pasos de su hermana Severiana, Jacoba ingresó en el convento carmelita de Guadalajara el 12 de octubre de 1898, cambiando entonces su nombre por el de María del Pilar de San Francisco de Borja. Emitió su profesión religiosa el 15 de octubre del año siguiente, ocupando con frecuencia en el monasterio el cargo de sacristana.
Beata Teresa del Niño Jesús y de San Juan de la Cruz (Eusebia García García). Mochales (Guadalajara), n. 5.III.1909. Carmelita descalza (OCD). Segunda de ocho hermanos, Eusebia se educó en el colegio de ursulinas de Sigüenza (Guadalajara) hasta la edad de catorce años. El 2 de mayo de 1925 entró en el convento carmelita de Guadalajara, recibiendo el hábito el 4 de noviembre del mismo año. Cambiando su nombre por el de Teresa del Niño Jesús y de San Juan de la Cruz, emitió su profesión temporal el 7 de noviembre de 1926 y la solemne el 6 de marzo de 1930.
Beata María Ángeles de San José (Marciana Valtierra Tordesillas). Getafe (Madrid), n. 6.III.1905. Carmelita descalza (OCD). Última de diez hermanos, seis de los cuales murieron infantes, quedó huérfana de madre a los tres años, educándose en el Colegio de las religiosas de la Sagrada Familia de Getafe. El 14 de julio de 1929 ingresó en el Convento Carmelita de Guadalajara, recibiendo el hábito el 19 de enero de 1930 y emitiendo su profesión simple el 21 de enero de 1931 y la solemne tres años después. Cambió su nombre por el de María Ángeles de San José.
El 22 de julio de 1936, por causa de la persecución religiosa, las monjas abandonaron el convento vestidas de seglares, refugiándose en casas amigas. El día 24, tres de ellas, abandonaron el piso donde estaban para acogerse a otro, pero fueron reconocidas como monjas por algunos milicianos de izquierdas y tiroteadas en plena calle.
María del Pilar de San Francisco de Borja cayó mortalmente herida, pero pudo ser trasladada al Hospital Provincial, donde murió a los pocos minutos de ingresar. Teresa del Niño Jesús y de San Juan de la Cruz logró escapar ilesa, pero fue inmediatamente detenida de nuevo y fusilada en el camino del cementerio. La madre María Ángeles, en cambio, fue la primera en salir del portal y murió en el acto a consecuencia de los varios tiros que le fueron disparados.
El 29 de marzo de 1987 las tres fueron beatificadas por el papa Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro del Vaticano, siendo las primeras víctimas de la persecución religiosa española de 1936 en subir a los altares.
Bibl.: J. M. Feraud García, Tres azucenas ensangrentadas, Guadalajara, Carmelitas Descalzas, 1982; M. P. Abad Fuentes, “Beatas M.ª Pilar de San Francisco de Borja, Teresa del Niño Jesús y M.ª Ángeles de San José”, en Nuevo Año Cristiano, vol. VII, Madrid, Edibesa, 2001, págs. 504-518.