 Maite (80.58.8.---) - 30-mar-2005, 3:49:38
 Maite (80.58.8.---) - 30-mar-2005, 3:49:38Muchas veces se oye decir, ? perdono pero no olvido?, y otras, ? ? el que no olvida no perdona? no estoy de acuerdo, para empezar la memoria no es algo, voluntario, uno, no recuerda lo que quiere, y olvida lo que no quiere, por lo tanto, uno puede perdonar enteramente a una persona el daño que le halla hecho, aunque su memoria lo recuerde, otra cosa sería, el evocar ese recuerdo, o echárselo en cara
Pero, hay otra cosa, que me parece más importante, a la hora de perdonar a quien nos halla molestado, o de pedir perdón a Dios, para quienes lo ofenden, que somos todos, aunque lógicamente, unos más que otros, y de pedir perdón por nuestras culpas a Dios en primer lugar y al prójimo; y me refiero a la comprensión, a comprender no el pecado o la falta, que de por si, es incomprensible, sino a la persona que la ha cometido, distinguir entre pecado y pecador, no ponerse en el sitio del otro, salvo que el otro, sea uno mismo, porque eso es imposible; pero si, acercarse lo más posible, y comprender o intentar comprender el por qué, hemos hecho lo que nuestra conciencia repugnaba, el por qué, aquel amigo, se ha portado así, el por qué de aquel comportamiento, para en primer lugar, en el caso personal atacar las raíces del mal, en el caso del prójimo, poder hacer distinción entre delito y delincuente, y poder verlo de otra manera, y si es posible ayudarse a levantarse, y aceptar que pueda cambiar, son muchos los que suelen etiquetar a las personas; y él único sello o marca que llevan es el de ? propiedad de Jesús, e imágenes de Dios?
Un abrazo
Maite
 Andrea (201.255.34.---) - 30-mar-2005, 7:43:28
 Andrea (201.255.34.---) - 30-mar-2005, 7:43:28Maite : Evidentemente San Agustín tiene razón cuando nos dice : Amar al pecador , odiar el pecado o su pecado, no recuerdo textualmente la frase. El rencor mata el alma, la envenena de a poco y nos va conformando una personalidad triste, odiosa. Cristo nos dió el ejemplo y debemos emitarlo. Pero no se da siempre de manera fácil. Hay daños que son irreparables y cúanto más familiaridad haya más nos cuesta. Uno puede comprender muchas cosas, falta de formación, una vida dura, una enfermedad psiquica, todo lo que se te ocurra, pero llega un momento en donde uno a veces se ve en la obligación de decir basta. Hay personalidades muy fuertes que a veces se aprovechan de los más débiles y es menester que el que se considere débil ponga un freno; porque ponerlo es de justicia. Comprendo,perdono, pero a veces por más que quieras ver la raiz del ausunto te topas conque el trabajo no es de una de las partes sino de las dos. Tengo un amigo X que siempre me mortifica, me destrata, me humilla, me hace las mil. bueno cien veces lo he perdonado a la ciento uno es hora de que piense que tal vez el problema no sea él sino yo. Las relaciones humanas son complicadas. Tengo más para decir, pero ahora me urgen las cacerolas. Un abrazo, Andrea.
 Jorge (201.137.255.---) - 31-mar-2005, 4:50:40
 Jorge (201.137.255.---) - 31-mar-2005, 4:50:40Andrea, Jesús dijo que se debe perdonar setenta veces siete y eso está bien, tu vas en la cien, pero sobre lo que no tengo mucha seguridad es sobre si debemos permanecer cerca de personas tóxicas. A veces es bueno darse cuenta de que no tenemos que permitir que otros nos lastimen, que nos mientan o abusen de nosotros, o que nos manipulen o que sé yo. Podemos descubrir que no tenemos porque seguir atrapados en relaciones que nos dañan. A veces nos preguntamos si somos nosotros los que estamos mal y es una buena pregunta que debemos saber contestar. El saber porque elegimos a ciertas personas como amigos, porque aceptamos esos modelos.
No sé si exagero pero siempre es bueno informarnos y les aso una página sobre codependencia. Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido codependientes. Si no es el caso omitan mi comentario pero aprenderán algo interesante.
http://.www.vidahumana.org/vidafam/violence/codepend.html
Un abrazo.
Jorge.
 Maricruz (221.89.37.---) - 31-mar-2005, 10:23:04
 Maricruz (221.89.37.---) - 31-mar-2005, 10:23:04Creo que tenéis razón, tanto Andrea como Jorge. El problema estará muchísimo más fuerte y dramático cuando esa separación no debe hacerse, por ser una persona de la familia. No podemos, no debemos abandonar a un hijo o a un esposo difíciles, aunque hay límites también en esto.
Leí hace un tiempo, sobre uno de estos síndromes tan difíciles de los hijos que pueden llegar hasta la extrema violencia... En este caso han de ser separados y no solo como propia defensa, sino también porque la separación y tratamiento adecuado ayudan a redireccionar el enfermo hacia comportamientos sociales adecuados.
Otro caso es el del marido borracho o violento, que apalea sin compasión a su esposa o hijos para obtener dinero para beber, o por solo sadismo. Yo estoy convencida que la separación en estos casos es sumamente deseable. El perdón, sí! pero también defenderse la persona en situación débil.
Hay también el caso que evoca Jorge, de personas que abusan y manipulan. Se da bastante en amigos o en círculos estrechos. Perdonar, sí! Pero separarse, es positivo tanto para el manipulado como para el manipulador. Ciertamente no resulta fácil, la persona manipuladora no perdonará encontrarse sin su juguete humano... y habremos de sufrir las consecuencias. pero esto no es un mal. El mal sería la cobardía de no tomar una decisión correcta en el momento que nos damos cuenta de que es necesaria.
No sé si me he ido del tema... Son casos y casos, el perdón siempre es necesario y lo que nos ayuda a perdonar es orar sinceramente por la persona que nos ha herido. Como tampoco está de más que oremos por las personas que aun sin saberlo, hayamos herido.
Un abrazo
Todas vuestras aportaciones me parecen muy interesantes, y creo que habéis acotado muy bien el tema.
Indudablemente, hay que perdonar siempre, es más, el fundamento del mensaje de Cristo es el amor y el perdón a todos.
El perdón al primero que beneficia es al que perdona, ya que el rencor es un veneno que corroe por dentro al que odia, pero que en todo caso no hace ningún daño a quien se odia, por lo que es una buena medida de higiene mental para uno mismo.
En segundo lugar, beneficia al perdonado, siempre que este se abra al perdón. De alguna manera, al perdonar nosotros las ofensas que se nos hacen, actuamos como actúa Dios, liberando al ofensor de la culpa, y permitiéndole empezar de cero en su relación con nosotros, sin deudas.
El problema tal y como lo planteáis, es qué ocurre cuando perdono a alguien que no sólo no acepta mi perdón (o lo acepta pero sólo para abusar de mi), sino que resulta ser una persona dañina para uno mismo. Si el vínculo no es familiar, para mi no es incompatible el perdonar con el dejar de tener contacto con esa persona. En caso de ser el vínculo familiar, habría que ver las circunstancias, ya que en determinados casos no habrá más remedio que la separación, mientras que en otros, con esfuerzo, cariño y perdón se podrá superar y solucionar la situación (y esto depende fundamentalmente de que quién nos haya dañado tenga intención de regenerar su conducta, y como he dicho, acojer el amor y el perdón nuestro).
Pero en todo caso, el perdón siempre.
Un abrazo.
 Andrea (201.255.33.---) - 31-mar-2005, 9:23:27
 Andrea (201.255.33.---) - 31-mar-2005, 9:23:27El perdón se asocia con la ofensa. Una de dos. Me ofenden y perdono en silencio sin que haya un pedido explícito de parte del agresor. La otra cara de la moneda es el que ofende y pide perdón.
En el primer caso, Cristo en la Cruz perdonó a todos, porque no sabíamos qué haciamos y el mérito aquí es de Cristo-Dios Hombre-perdonando a la humanidad en objetivo. Pero bueno que tampoco me voy a comparar con Cristo y su eficáz perdón. El Único que de verdad perdona y olvida y cura.
También yo puedo perdonar a una persona a pesar de que no se dé por enterada ni haya pedido perdón, teniendo en cuanta los antecedentes: falta de formación, edad, circunstancias, grado de relación, y un largo etc.
Pero en rigor, creo que el "perdon" puede darse al que lo pide, o por lo menos lo acepta. Si se perdonara a alqguien quien no quiere el perdón, dejaría en paz al ofendido, pero el culpa seguiría existiendo en la persona.
¿qué condiciones deben darse para que pueda producirse el perdón? Conociemiento y rechazo de la culpa. No veo otra forma. Es lo que hacemos en la Confeción con el sacerdote. Reconocemos la culpa y por ende la rechazamos o intentamos poner los medios para no caer más en esa culpa. Claro, no me tiren con dardos, hay pecados que son prpios de la naturaleza, tendencias de la personalidad que si bien no llegan a ser mortales son debilidades.
Nos perdonamos a diario, es bueno perdonar, pero mejor es reconocer y mejor aún pedir perdón, nos hace más humildes, menos arrogantes. Pero el único que verdaderamente perdona y su perdón es eficáz es el de Cristo.
Creo que me fuí de tema. disculpen si es así. Un abrazo, Andrea.
 Maricruz (221.89.37.---) - 1-abr-2005, 2:25:38
 Maricruz (221.89.37.---) - 1-abr-2005, 2:25:38Hay problemas con las expresiones. Por ejemplo yo puedo perdonar dentro de mi corazón una ofensa o injusticia recibida, sin que lo sepa el ofensor, que sigue en sus trece, es decir, en las mismas actitudes de ataque. Este perdón no significa que ya de su fruto en el otro, ya que aun no ha cambiado ni desea enterarse de su situación equívoca. Hay personas que jamás querrán admitir que han obrado mal, que se han equivocado...
Pero este perdón me libera a mí de sentirme víctima, de acusar interiormente a alguien de hacerme daño. Me hace reconocer que, en los designios de Dios, este sufrimiento que paso tiene una función constructiva en mi propia vida. Me ayuda a amar al enemigo, es decir, a que yo no lo considere como enemigo, sino quizás, más bien, a una víctima de su propia ignorancia, como cuando Jesús pide: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". El perdón también nos puede ayudar a comprender que el otro quizás tiene sus razones y abstenerme de juzgarle... ¡Dejar SIEMPRE el juicio en manos de Dios! Pero, ¡ojo! que también existe una actitud de "perdón" que convierte en un "perdonavidas", en alguien que se siente tan superior y puro que, cada vez que perdona, o cree que perdona, lo único que hace es subir un escalón en el alto concepto que tiene de si mismo... Esto no es perdón, por supuesto.
Perdonar es ya amar. Jesús nos dijo "que amáramos a nuestros enemigos" y que perdonáramos "a los que nos ofenden". No dice: "a los que nos piden perdón"... Este perdon no significa que yo absuelva un pecado o que diga que "no pasa nada" La carga de amor que intento poner en esta actitud de perdón, de alguna manera también puede ayudar secretamente a "poner brasas sobre su cabeza", de manera que pueda llegar a provocar un cambio de actitud en esa persona...
El perdón-absolución solo proviene de Dios, y aun con eso ha delegado a la Iglesia este poder. El perdón-amor también proviene de Dios, pues sin Él, sin la fuerza de su Espíritu, dificilmente seríamos capaces de perdonar, pero este perdón no solo nos permite que lo ejerzamos, sino que nos lo pone como condición para ser perdonados: "Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden" Y Jesús, en la cruz pide perdón para sus asesinos que no se lo han pedido: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.
 Maite (80.58.8.---) - 1-abr-2005, 5:20:06
 Maite (80.58.8.---) - 1-abr-2005, 5:20:06Estoy de acuerdo con todo lo que habéis puesto, pero de un modo especial con Jorge, es verdad que debemos perdonar siempre, e intentar no recordar el daño causado, y comprender a las personas, pero no se nos pide, el mantener una amistad, que lo único que hace es ?amargarnos la vida?
Os cuento; hace unos años me llego ? una amiga de rebote? yo, nunca tuve problema para conectar con la gente, pero esta persona, era una autentica tortura, llamadas a horas intempestivas de la noche, simple y llanamente para decir o preguntar tonterías, comportamiento que rallaba en lo esperpéntico en lugares públicos, y ello sumando, a un intento de control de mi vida privada, de frases o hechos ofensivos; y soy de los que saben llevar las bromas, el pensar que, medio mundo, y yo dentro de ese medio, estábamos hechos para servirla etc.
Fui trampeado, diciéndome, ? no hay quien la aguante, no sabe más, en el fondo no debe estar muy bien del coco....etc?
Un día, se empeño en contarme una tanda de chistes blasfemos, ante los cuales el programa de T5 sería un programa del Vaticano; le dije que se callará más de una vez, que en primer lugar estaba ofendiendo a Dios, es creyente, y que también me estaba ofendiendo a mí, y que no se podía contar a una persona un chiste que la molestaba, máxime cuando la persona lo esta diciendo; que hay un montón de chistes que no ofenden a nadie, me contesto. ? que le gustaban esos, y eran los que venían en una revista que compraba ella( no pongo el nombre, porque a la basura no le hago publicidad), lo pase mal, pero seguí diciéndome ? no tiene mucha gente que la aguante?
Hasta que un día, me encaré conmigo misma y me dije:
?Vamos a ver, tú eres imbecil, o tienes el premio de tonta, no se puede ser más cristiana que Cristo, nadie, te manda soportar ni mantener esa amistad, que te hace, el día, que estas con ella, llegar a casa mal, incluyendo la vergüenza que pasas, Jesús hizo elección de amigos, amó a todos, pero, no incluyo entre sus íntimos a Caifas, mi amistad con Carmela( no es nombre real) no es útil para ninguna de las dos, lo he intentado todo, para que fuese ? normal? pues bien, voy a cortar con esa amistad, eso sí, sin rencillas ni rencores, rezaré por ella, y si un día, me necesita de verdad, por supuesto, estaré estoy dispuesta a echarle una mano.
Y así lo hice, y desde luego, me ha parecido una de las opciones más acertadas que he tomado
Ya que un amigo, como dice Camino ? no debe ser una cadena?
Un abrazo
Maite