Francisco Febres Cordero -en religión hermano Miguel- nace en Cuenca, Ecuador, el 7 de noviembre de 1854, en el seno de una familia que siempre ha tenido mucha relevancia en la vida política de Ecuador. Francisco debe superar la oposición de su familia para realizar su vocación de religioso laico, es el primer ecuatoriano admitido en el Instituto.
El hermano Miguel es un maestro capacitado y un estudiante aplicado. No ha cumplido todavía los 20 años cuando publica la primera de sus numerosas obras, una gramática española que se transforma rápidamente en un clásico. En el transcurso de los años sus investigaciones y sus publicaciones en el ámbito de la literatura y de la lingüística le ponen en contacto con expertos del mundo entero y es nombrado miembro de las Academias nacionales de Ecuador y de España. A pesar de sus distinciones académicas, la enseñanza es para él lo prioritario, en particular las clases de religión y la preparación de los chicos a la primera comunión. Sus alumnos admiran su sencillez, su franqueza, la atención que les presta y la intensidad de su devoción al Sagrado Corazón y a la Virgen María. En 1907, se le destina a Bélgica para trabajar en la traducción al español de textos usados por los hermanos recientemente exiliados de Francia. Su salud, siempre delicada, tiene dificultades para adaptarse a los rigores del clima europeo.
Transferido al Noviciado menor de Premià de Mar, en España, se ocupa de evacuar por mar, hacia Barcelona, a los jóvenes que están bajo su responsabilidad, durante los desórdenes revolucionarios de 1909. Poco tiempo después tendrán la posibilidad de volver a Premià de Mar. Pasado esto, contrae una neumonía y fallece el 9 de febrero de 1910 en Premià de Mar, dejando tras él fama de sabio, de maestro y de santo. Fue beatificado el 30 de octubre de 1977, y canonizado por SS Juan Pablo II el 21 de octubre de 1984.
Mi queridísimo Santo Hermanito Miguel, a Ti me encomiendo con profunda fe y en mí a toda mi familia, especialmente a mis hijos Carlitos Daniel, Santiago José, Taty y Alexandra, a mi amada esposa y todos mis familiares y amigos, mi papá, mis hermanas Patricia e Inesita y todos quienes he tenido la suerte de que me rodeen y actualmente comparto en la Universidad y en el trabajo.
Tus bendiciones abundantes Mi Santo Hermanito Miguel. Bendito y Alabado sea mi Papito Dios por habernos dado hombres santos y Ecuatoriano como mi Santo Hermanito Miguel, Amén. Bendito y Alabado sea mi Papito Dios por habernos dado hombres santos y Ecuatoriano como mi Santo Hermanito Miguel, Amén. Bendito y Alabado sea mi Papito Dios por habernos dado hombres santos y Ecuatoriano como mi Santo Hermanito Miguel, Amén, amén y amén.
Nuevamente mi querido y permanente compañero y amigo del Cielo, Mi Santo Hermanito Miguel, me encomiendo a Ti, y en mí a todos mis seres queridos, de manera especial, Tú que tanto amaste la educación de los niños y jóvenes, te encomiendo a mi Santiago José, para que la carrera profesional que ha escogido, sea motivo de bendiciones para que en un futuro próximo sea un hombre de Dios y lo sufientemente preparado en su profesión para ser útil y muy servidor a los demás.
Hoy, que es tu día, mi querido Santo Hermanito Miguel, también te encomiendo este mi trabajito, ayúdame a sostenerlo y aser mejor cada día más, confiando en mi Dolorosita Madre de Dios y nuestra, y a ejmplo tuyo, sea siempre un digno hijo suyo, para algún día estar junto a ustedes allá en el Cielo, dame una manito poderosa como la tuya, mi Santito querido, Tu bendición.
Carlos Merizalde Proaño.( Ex alumno lasallano).
Santo varón de Dios.
Ayúdame en esos milagros tan especiales. Gracias!