Paulino Reoyo García, profeso estudiante
Nació en Atapuerca (Burgos), hijo de Mariano y de Estefana, el 22 de junio de 1913, bautizado el 22 de junio. Consta en la nota marginal que recibió el subdiaconado de manos del Obispo de Ciudad Real, beato Narciso Estenaga, el 6 de junio de 1936. Muy niño aun ingresó en la escuela apostólica de Almagro y, tras los cursos de latín y humanidades, tomó el hábito, junto con los beatos Francisco Santos Cadierno, Santiago Aparicio y Ricardo López, el 29 de septiembre de 1929.
Profesó el 30 de septiembre de 1930. En 1930-1931 comenzó los estudios previos a la filosofía. Terminó la filosofía y estaba cursando, a la hora de su muerte, la teología por la Summa Theologiae de Santo Tomás de Aquino. El 22 de junio de 1934 renovó la profesión hasta el servicio militar. Hizo su profesión solemne el 7 de octubre de 1934, en manos del Maestro de la Orden fray Martin S. Gillet. Lo recordaban como un joven de carácter sencillo y abierto, caritativo para con los hermanos y devoto de la Eucaristía y del rosario. Un salvoconducto falso lo condujo, así como a sus hermanos, a la muerte tras unos días de prisión a los 23 años recién cumplidos el 8 de agosto de 1936. Sus restos no se han podido identificar.
Santiago Aparicio López, profeso estudiante
Natural de Revilla de Collazos (Palencia), hijo de Misael y de María, el 24 de septiembre de 1913. Bautizado por de necesidad, suplieron las ceremonias el 28 de septiembre. Al margen se dice que el 19 de septiembre de 1918 recibió la confirmación en Revilla de Collazos, de manos del Obispo Ramón Barberá y Boada. Se ordenó de subdiácono el 6 de junio de 1936, de manos del Obispo de Ciudad Real, beato Narciso Estenaga. Entró en la Orden, junto con el beato Francisco Santos Cadierno y Paulino Reoyo García, en Almagro (Ciudad Real), el 29 de septiembre de 1929. Profesó el 30 de septiembre de 1930. Hizo la profesión solemne el 7 de octubre de 1934, en manos del Maestro de la Orden fray Martin S. Gillet, en rápida visita canónica a la comunidad de Almagro. En el curso 1930-1931 comenzó los estudios de humanidades, que se hacían antes de la filosofía.
Se conservan cartas que el Siervo de Dios dirigía a sus padres a partir de septiembre de 1931, tras pasar una breve temporada de descanso en Scala Coeli, en la sierra de Córdoba. Comunicaba quele impresionó el paro obrero en Andalucía y notificaba, en concreto, que a las «ermitas» de Córdoba, donde vivían trece «hermanos» ermitaños, subían a veces hasta 80 obreros sin trabajo en busca de comida, recorriendo alrededor de una legua para llegar hasta allí. Comentaba las celebraciones que organizaron a un año de la canonización de San Alberto Magno, en que predicó el beato Luis Urbano, O.P. «Dicen que el mejor predicador de España, y tienen razón los que dicen esto. Solo les diré que lo hizo maravillosamente. No se puede explicar nada. Era necesario hacerlo como lo hizo él y no puede ser».
Empezó la teología dogmática y moral en el curso 1934-1935, tal como él mismo asegura y, a la vez, relata su profesión solemne con estas palabras: «Ayer [7 de octubre de 1834] por la tarde después de vísperas y en manos del Reverendísimo Padre General Martin Estanislao Gillet, 79º sucesor de Nuestro Padre Santo Domingo hice mi profesión solemne. Le prometí ser obediente, pobre y casto hasta la muerte, pues esto es la profesión solemne. Desde aquel momento quedé unido definitivamente a la Orden. No les quiero echar ningún sermón, pero sí comprenderán la alegría que se experimenta en esos momentos, ¡aunque se promete ser obediente y sacrificarse hasta la muerte! […]. Pero estoy muy contento, pero muy contento. Les diría algunas cosas que siento, pero no me atrevo, porque unos dirán que estoy haciendo el ganso y otros …que no sé lo que me digo» […]. Murió asesinado, a los 22 años, en Manzanares (Ciudad Real), el 8 de agosto de 1936. Sus restos no se han podido identificar.
Ricardo Manuel López y López, profeso estudiante
Nació en Olmos de Atapuerca, diócesis y provincia de Burgos, hijo de Francisco, y de Benita, el 13 de enero de 1914. Recibió el bautismo el 18 de enero de 1914. Se confirmó en Quintanapalla (Burgos) el 18 de junio de 1915. En la nota marginal de la partida de bautismo se dice que hizo profesión solemne en el convento de dominicos de Almagro (Ciudad Real), el día 19 de febrero de 1936. Antes de ir a la escuela apostólica de Almagro a los 12 años, en septiembre de 1926, ayudaba ya en lo que podía a sus padres en los trabajos del campo. Tomó el hábito, junto con los beatos Francisco Santos Cadierno, Paulino Reoyo García y Santiago Aparicio López, el 29 de septiembre de 1929.
Profesó el 30 de septiembre de 1930. Renovó la profesión hasta el servicio militar el 10 de enero de 1935. Hizo la profesión solemne el 19 de febrero de 1936. Es recordado como amable y muy caritativo, piadoso y humilde, ponía gran empeño en el estudio. En noviembre de 1935 tuvo que ir al servicio militar, pero poco después le permitieron volver al convento e hizo la profesión solemne, como queda dicho, y también recibió las órdenes menores. Murió asesinado, a los 22 años, en Manzanares (Ciudad Real), el 8 de agosto de 1936. Sus restos no se han podido identificar.