Francisco Santos Cadierno, religioso estudiante
Nació en Nogarejas de la Valdería, diócesis de Astorga y provincia de León, el 7 de mayo de 1913. Ingresó en Almagro el 29 de septiembre de 1929, con los beatos Paulino Reoyo García, Santiago Aparicio López y Ricardo López López. Profesó el 30 de septiembre de 1930. Renovó la profesión el 7 de mayo de 1934, «hasta el servicio militar». Continuó regularmente los estudios.
Lo describían como pequeño de cuerpo, cara redonda y morena, de mirar penetrante. Era de trato cariñoso y comunicativo. Ofrecía su trabajo y ayuda a todos, emprendedor de cosas grandes, simpático y deportista. Tuvo una inteligencia muy aguda, penetrante como una espada. Hallaba el flaco del sofisma al instante. Vivió de la piedad, de las visitas al Santísimo y de su amor acendrado a la Santísima Virgen. Lo mataron a los 23 años. Sus reliquias están expuestas a la veneración en Sevilla.
Sebastián Sáinz López, religioso estudiante
Hijo de Francisco y Nicolasa, fue bautizado en Santa Lucía de Villasuso, diócesis de Santander, el 22 de enero de 1915. Nació el 20 de enero de 1915. Tomó el hábito en Almagro, el 2 de octubre de 1932. Profesó el 4 de octubre de 1933, y no le dio tiempo ya a realizar la profesión solemne.
Se conserva una carta, de 7 de julio de 1936, donde se mostraba preocupado. Refería que un grupo de estudiantes había salido el 3 de julio para pasar una parte del verano en Scala Coeli (Córdoba). Regresarían el 3 de agosto. El día 5 se desplazarían hacia Córdoba los religiosos estudiantes que habían permanecido en Almagro, «para volver el 5 de septiembre» al convento de estudios. En realidad, los primeros no volvieron en la fecha prevista y, los segundos, estaban encarcelados y algunos ya asesinados el 3 de agosto. A los 21 años le dieron muerte. Sus reliquias se veneran en Sevilla.
Arsenio de la Viuda Solla, hermano cooperador
Nació en Valdespino Vaca (León), hijo de Leonardo, de Joarilla, y de Victoria, de Valdespino Vaca, el 19 de julio de 1880. Fue bautizado el 22 de julio de 1880. Recibió la confirmación en Vallecillo, de manos del Obispo de León Francisco Gómez y Lucio Villegas, en 1888. Entró en la Orden como donado en el convento de Zafra (Badajoz), el 13 de mayo de 1903. El 4 de febrero de 1906, en Almagro, le intimaron el comienzo del noviciado. Profesó el 10 de febrero de 1907.
Estuvo destinado en el convento de Cádiz, donde hizo la profesión solemne el 20 de febrero de 1910. Por muchos años vivió su consagración y apoyó a la comunidad en Almagro. Fue un cocinero muy trabajador, que servía alimento diario a numerosos pobres. Lo recordaban a diez años de la muerte como ejemplo de piedad, especialmente centrada en la Eucaristía y en la devoción a María. Se mantenía en oración dedicado a los trabajos manuales. Era fuerte, robusto, de buena salud, un religioso perfecto, que trabajaba sin descanso como director de la cocina. Su carácter era mitad dulce y mitad alegre, asiduo en la visita a los enfermos. En su oficio de cocinero se mantenía siempre alegre, lleno de afabilidad y de caridad hacia los hermanos. Servía con mucha devoción a los sacerdotes en la celebración de la Misa. A los 56 años le dieron muerte. Sus reliquias se hallan en Santo Tomás de Sevilla.
Ovidio Bravo Porras, hermano cooperador
Nació en Fuente Andrino (Palencia), hijo de Segundo y Julia, el 29 de abril de 1908, bautizado el 3 de mayo de 1908, y confirmado el 18 de mayo de 1918. Tomó el hábito de hermano cooperador el 29 de junio de 1934. Profesó el 2 de julio de 1935. En apenas en dos años de vida religiosa Dios le juzgó bastante maduro para el cielo. Recluido con los demás religiosos, purificaba su alma en la oración y la paciencia en los tormentos que sus enemigos le prodigaban.
Lo ejecutaron a los 28 años. Su vida religiosa fue un tesoro de virtudes, escondido bajo la más extraordinaria humildad. Sus reliquias se hallan en Santo Tomás de Sevilla.
Dionisio Pérez García, hermano cooperador
Nació en Villalvilla de Villadiego (Burgos), hijo de Daniel, de Castromorca, y de Justa, de Berzosilla (Palencia), el 8 de abril de 1912, bautizado el 8 de abril de 1912. Ingresó el 30 de septiembre de 1930 en Almagro, junto con el beato Justo Vicente. Profesó el 25 de mayo de 1933. Deseaba ser misionero y dar la sangre por Cristo. En la casa – prisión de Almagro, donde acompañó a la comunidad, era el encargado de buscar la comida de los demás presos. Salía todos los días para este fin y llegaba al convento [casa – prisión] acompañado de hombres armados. Estuvo en el convento de Córdoba por espacio de dos años, donde se hizo acreedor a las simpatías de los religiosos. Después volvió a Almagro. Fue muerto a los 24 años. Sus reliquias pueden venerarse en Sevilla.
Fernando García de Dios, novicio para hermano cooperador
Nació en San Felices de los Gallegos, diócesis de Ciudad Rodrigo y provincia de Salamanca, el 30 de mayo de 1916. Fue bautizado el 11 de junio de 1916, hijo de Luis y Francisca. Confirmado en 1922. Sus padres fueron porteros de la comunidad de Agustinas de San Felices de los Gallegos y el nuevo beato sirvió de monaguillo en su iglesia.
En 1931 fue a la escuela apostólica de Almagro y comenzó los estudios de humanidades, pero al cabo de tres años enfermó de la vista y pidió pasar a hermano cooperador. Tomó el hábito el 8 de septiembre de 1935, junto con el beato Antolín Martínez-Santos Ysern. Comenzó entonces el año de noviciado, que no llegó a terminar, porque lo dieron muerte a los 20 años. Pueden venerarse sus reliquias en Sevilla.