Robert Bresson fue un cineasta que se inscribe dentro de ese potente renacimiento del catolicismo francés que va del segundo cuarto del siglo XX hasta la década del 70. Lamentablemente, no ha tenido gran continuidad, pero ha dejado personalidades brillantes en todas las ramas de la cultura y el arte, Bernanos, Mounier, Marcel, Guitton... cito sin orden ni clasificación, sólo para enmarcar un poco el lugar en el que se sitúa este cineasta, cuya producción no es muy larga, no llega a los 15 títulos en 50 años de cine; pero de esos pocos títulos, casi todos son fundamentales para la historia del cine, y dentro de ellos, la mayoría conserva su valor completamente actual, lo que es mucho decir en un arte que casi se ha vuelto efímero, y en el arte en general, donde lo fundamental y que permenece más allá de las modas suele ser muy poco.
En un escrito de reflexiones sobre el cine y la tarea de los actores dice Bresson: «Respetar la naturaleza del hombre sin quererla más palpable de lo que ella es». Creo que eso define perfectamente su cine, y eso que tiene de misterioso y opaco. Para muestra, precisamente una de las que me parece que es de las más grandes de su obra: «Procès de Jeanne d'Arc», el proceso de Juana de Arco, escrita y dirigida por Bresson, pero donde el texto está íntegramente entresacado de las actas del proceso de condena y del posterior proceso de rehabilitación de la santa.
Es difícil leer a través de las imágenes el alma de los que intervienen, particularmente la del Card. Couchon, el presidente del tribunal; pero precisamente de eso se trata, de que es muy difícil en las condiciones opacas de la existencia saber quién dice la verdad, quién miente, quién tiene buenas intenciones, quién no, incluso quién cree tener buenas intenciones, opaco hasta para sí mismo, como nos pasa un poco a todos.
Espero que los que la bajen la aprecien. Es una película breve, y por supuesto, carece completamente de «acción» y de «suspenso», es más bien una meditación en imágenes, donde el gran protagonista de fondo son las intenciones de Dios, el «plan» de Dios.
En el archivo comprimido rar encontrarán tres ficheros: uno con extensión .divx que es la propia película, si están acostumbrados a ver pelis que terminan en .avi y la máquina no les reconoce la extensión .divx, pues solamente tienen que cambiar las letras .divx X .avi, porque el formato interno lo puede leer cualquier máquina, sólo le pongo la extensión divx para que Windows no me moleste con sus vistitas previas y demás chiribiquis. Junto a ese archivo hay otro de igual nombre y extensión .srt que es el subtítulo. Casi cualquier programa de ver pelis en el ordenador puede leer subtítulos y adosarlos automáticamente a la peli, con tal que los archivos se llamen con el mismo nombre. Pero si no tienen ningún programa que los lea, les recomiendo bajar e instalar el potentísimo VLC, la dirección web está en el tercer archivo del paquete, que se llama leer.txt y contiene precisamente esta misma explicación sobre los archivos.
La ficha técnica de la película la pueden buscar aquí: http://.www.imdb.com/title/tt0059616/ .
Y bajar la peli de aquí: http://.www.megaupload.com/?d=FCDRW0WG .
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«Cristo dijo en el Evangelio: Yo soy la verdad, y no dijo: Yo soy la costumbre» (San Libosio, obispo y mártir)
Muchas gracias Abel.
Sólo había visto la Juana de Arco de Hollywood (Ingrid Bergman), que casi ni recuerdo, y la de Luc Besson, que no me gustó nada (parece una iluminada en el peor sentido de la palabra). Creo que por algun lado tengo una de Dreyer, muda, pero no he llegado a verla.
Un abrazo.
La de Dreyer la vi hace bastante, pero no tengo una gran opinión de ella; es decir que no la recuerdo como una obra de gran profundidad. Intenté el domingo verla de nuevo, después de la de Bresson, pero fue too much, pasé a algo un poco más livianito enseguida...
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«Cristo dijo en el Evangelio: Yo soy la verdad, y no dijo: Yo soy la costumbre» (San Libosio, obispo y mártir)