Vision - Aus dem Leben der Hildegard von Bingen (2009): Visión, sobre la vida de Hildegarda de Bingen

Es de una directora alemana, como se suele decir, "de culto", Margarethe von Trotta, conocida en el cine, no sólo como directora sino también como actriz. Si debo confesarlo, la vi con miedo hasta el último segundo... es que ese tipo de cine me gusta (es el que disfruto), pero es poco dado a entender de qué va en profundidad la cuestión religiosa, al menos para tratarla explícitamente. Es verdad que en ciertos directores, en alguna medida "postmodernos", como Fassbinder, Passolini, Doris Dörrie, etc. uno se encuentra verdaderas perlas religiosas transversales, que más bien reclaman a Dios sin poder nombrarlo, pero es difícil (excepción hecha del Evangelio según san Mateo, de Passolini, claro está ) que esos mismos directores, esas estéticas, lleguen a poder pescar lo divino con la cámara. Así que me pasé la hora tres cuartos temblando que apareciera alguna burrada, payasada, grosería, idiotez, etc. pero no sólo no apareció nada de eso, sino que en el último segundo se me reveló como una película que verdaderamente había conseguido penetrar en el personaje de Hildegarda de Bingen -penetración que o es religiosa o no tiene sentido hacerla- a fuerza, precisamente, de negarse a entrar.

Porque la película tiene eso de paradójico: no se mete con la psicología de los personajes, ni siquiera con el de Hildegarda (donde para psicología, habría manuales que escribir). La deja a Hildegarda que muestre, pero sin forzarla a que explique. Hildegarda se movió toda su vida según lo que ella creía que era la revelación inmediata y directa de Dios a su visión, y así la muestra von Trotta, no en el momento de la Visión, sino moviéndose según ella. Cuando vemos la visión o escuchamos la revelación, es siempre la mirada de Hildegarda, o la voz de Hildegarda lo que vemos o escuchamos, sin romper ese velo, que fue seguramente velo también para la propia Hildegarda.

Aunque algunas cosas nos parezcan demasiado "modernas", sobre todo en el modo de dirigirse de la santa -casi soberbio- a obispos o reyes, son rigurosamente históricas, y están sacadas de su abundante correspondencia. El conflicto por la monja Richardis (cuaando la vean entenderán lo que menciono) no está exagerado, al contrario, quizás un tanto contenido, como es contenida toda la película.

Tiene algún pequeño bajón cuando concede al espíritu de nuestra época ese molesto "rankinismo" (Hildegarda fue la primera mujer que..., y nunca una mujer había..., como creemos decir algo valioso cuando decimos que Juan Pablo II fue el papa que más... y visitó tantos kilómetros más que... y firmo n cantidad de encíclicas, y beatificó como ningún papa había beatificado, etc. paparrucha numérica carente por completo de significado, además de ser molesta), pero en fin, son sólo dos frases, auqnue se las tiraría a von Trotta por la cabeza, para que no lo vuelva a hacer. Hay también algunas otras pequeñeces de guión, pero nada demasiado grave que desluzca la película.

Como nos son más conocidos los "actores" (creo que en la mayor parte de los casos va entre comillas) norteamericanos, quizás pocos conozcan a Barbara Sukowa, la que hace de Hildegarda, pero le será familiar a quien haya visto algo de Fassbinder, o Europa de Lars von Trier, etc. En «Vision» está simplemente como la fruta en su punto justo de madurez... perfecta. Todos los que la acompañan están también en el tempo justo, especialmente Volmar, el monje secretario, y el hermano de Richardis, que no sé quién lo hace pero me gustó muchísimo.

Está hablada en alemán, con subtítulos en español. El traductor sabe alemán, aunque carece de sintaxis castellana, una lástima, pero es preferible a verla doblada.

Quien quiera aproximarse a la historia y la significación de Hildegarda de Bingen puede leer la bien documentada biografía que hay en nuestro santoral (tomada de Butler): http://.www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?ids=3364, o bien las catequesis del Papa sobre la figura de esta gran mística: http://.www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/audiences/2010/documents/hf_ben-xvi_aud_20100901_sp.html (y continúa a la siguiente semana). Hay también un excelente sitio dedicado a ella (http://.www.hildegardadebingen.com.ar), y sus obras están publicadas en internet: http://.www.eltestigofiel.org/lectura/biblioteca.php?checks=15&query=Hildegarda.

La pueden encontrar en la Biblioteca (http://.www.eltestigofiel.org/lectura/biblioteca.php?idb=224 )

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«La adversidad es el anillo espiritual que sella los esponsales con Dios» (Gertrudis la Magna)

Quítale el paréntesis al último enlace.

Pues promete y no me la pierdo. A sta. Hildegarda, cuando la descubrí, fue todo un descubrimiento.

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El mundo escucha de buen grado a los maestros, cuando son también testigos.
Benedicto XVI.

Sí, Hildegarda produce fascinación.

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«Mi corazón está vacío de verdadero saber, acógele entre tus brazos.»