Conocer a Jesús, es conocer y ver al Padre, ¿Pero qué es ese conocimiento?
Felipe, pregunto a Jesús, “Muéstranos al Padre, y nos basta”
Jesús le replico, Felipe quien me ve, a mí, ve al Padre, cómo me dices que te muestre al Padre, tanto tiempo con vosotros, y, no me conocéis.
Las obras que yo hago, nos las hago, yo, el Padre que habita en mí, es quien las hace”
Ver a Jesús es ver a Dios, al Padre, también porque Jesús, el Padre, y el Espíritu Santo, son el Único Dios
Pero esto no va de la Trinidad, si no de que ver, en nuestro caso, “conocer”, no podemos verlo, como lo veían los 12; sea ver a Dios, al Padre, nosotros ahora no vemos las obras de Jesús, sus milagros, Jesús ya no hace milagros directamente, en la tierra, La Eucaristía no es un milagro, es un misterio
Si tenemos los de la Biblia
Pero no es eso
No es conocer toda la vida de Jesús, por haber leído buenos autores, ni tener títulos de teología, ni ser un experto en la Biblia, no se puede tener todo eso, y, no conocer a Jesús, conocer en el sentido bíblico de la palabra, que suena fuerte, porque es fuerte, en el sentido de llegar a ser Uno con Él, es lo que dice Pablo, no vivo yo, Cristo vive en mí
Porque todo lo anterior se parece a las mujeres que fueron al sepulcro en busca de un cadáver, y, se encontraron con los ángeles, que les preguntaron “por qué buscaban al que Vive, es decir al Viviente”, que por cierto es otro de los nombres que los judíos dan a Dios” entre los muertos
Conocerlo, y, primero hay que tratar, es hacer todo lo anterior, pero unido a la oración viva, a la obediencia a sus mandatos, y, a su mandato, porque se puede leer la vida de una persona que ya no existe, pero sólo se habla con quien se sabe vivo, sólo se escucha a los vivos, sólo se obedece a los vivos, sólo se ayuda a los vivos
Y, Jesús hoy necesita ayuda, si en cualquier persona que sufre por el motivo que sea, ahí es donde empezamos a conocer a Jesús, y ver al Padre en Él, y, a hacerlo ver a los que no se empeñen en cerrar los ojos
Pero si nuestro empeño es defender que había una mula en el Portal de Belén, o que los de Emaús lo hubieran podido grabar con el móvil, no conocemos a nadie, y, seguimos buscándolo entre los muertos
Un abrazo
Maite
“También fue escrito, que no tentarás al Señor tu Dios”
Qué bien explicado, Maite, sí, el conocer del que habla Jesús en el evangelio de Juan, es el conocer de la unión con él, el reconocerlo vivo y actuando, aquí en medio nuestro.
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
y, eso es más dificil que tener datos sobre su biografía humana, o el leer a la Srta Valvorta, o a Santa Catalina de Enmerich, para aprender cuatro o cinco tonterías, que aunque fueran ciertas nada nos iban ayudar, tal vez por eso, sea tan necesario el consejo de Francisco, de usar la Biblia como el móvil, célular, para tener un trato más personal
Siempre claro que no hagamos de la Biblia, de los evangelios unos libros clásicos, y los usemos para quito de aquí y pego alla, si no para encontrar a Jesús vivo, recordando que los de Eamus, no se quedan en la Escritura, si no que acaban en La Eucaristía, que es donde de verdad sabemos y descubrimos que esta vivo, y, a todo ello les lleva el acoger a un extaño
Amor al prójimo, Escritura, Eucaristía, y vuelta empezar, que lleva a la Iglesia a Pedro, porque si es cierto que ha resucitado, porque también se ha aparecido a Simòn a Pedro
pero a veces seguimos porque nos han enseñado, por pereza, yo que sé, "buscando entre los muertos al que vive", estudio, sólo estudio, o, rezos sólo rezos que no oración
Podremos llegar un día a poder decir sin mentir lo que dijo Pablo, "ya no vivo yo, Cristo vive en mí"!, la verdad no lo sé
Un abrazo
maite
"También fue dicho, no tentarás al Señor tu Dios"
«la verdad no lo sé»
Yo tampoco. Ahora bien, ¿importa lo que yo sé de mí? ¿o importa más bien confiarse en lo que Dios sabe de mí y me lo proclama en la Escritura?
Yo creo que toda la fe cristiana puede resumirse en la proclamación de que todas las promesas y toda la expectación antigua ha llegado ya (hoy) a su cumplimiento.
Ahora estamos en un tiempo de esperanza, pero es una clase de esperanza distinta al tiempo antiguo de las promesas y de las expectativas: esperábamos que Dios se decidiera a salvarnos, pero ahora ya lo ha hecho.
Cualquier cosa que yo sepa de mí mismo es mucho menos que saber eso. No es un saber inteectual, sino vivir con una tranquilidad nueva. Paradójicamente, ni la apostasía nos podría separar del amor de Cristo, si realmente queremos permanecer unidos a él: «si subo al cielo allí te encuentro, si bajo hasta el abismo, allí estás tú» (Salmo 139,8).
Porque eso es lo que consiguió Dios al colgar de la cruz, que "al nombre de Jesús 'toda rodilla se doble' en los cielos, en la tierra y en los abismos..." (Flp 2,10)
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
Mira, por donde me habéis convencido, Pablo y tú; sí, tú dices, mejor dicho te preguntas, ¿Sí, importa lo que no sepa de si mismo?; o más bien confiar en lo que Dios sabe de cada uno; y apelar a su Misericordia
Y, Pablo, dira, "ni yo mismo me juzgo; mi Juez es el Señor"; y es que nosotros no,noso conocemos, y, o nos pasamos viendonos como demonios, de ahi tanta depresión, suicidio, drogadicción, o nos canonizamos, cuando no, nos divinizamos
aunque parezca mentira, yo no es que no sepa lo que voy hacer dentro de una 1hora; si voy tener una prueba cuasi insuperable, es que tampoco sé lo que hice ayer; me explico que no tengo alzheimer; se lo que hice, el ayer es hipotético, quiero decir que incluso aunque hubiése sido una mala acción voluntaria; yo hoy ya no estoy, en ese momento, entonces la veo, desde mi situación de ahora, sólo Dios la ve en su sitio exacto, la acción, y, la actora
Como bien dices, estamos en tiempo de Esperanza, distinto del tiempo de espera del Mesías, como dirá Pablo, "En esperanza ya estamos salvados"; ponerse en Manos de Dios, con confianza
porque siguiendo con Pablo
¿Quien condenará a los elegidos de Dios, Cristo Jesús, el que murió, el que resucito?; ni la muerte, ni nada en el cielo, o en el infierno podrá alejarnos del Amor de Dios, manifestado en Jesús
bueno, alguién si, cada uno a si mismo; pero hay que confíar en que Dios, no, nos dejará
Dices que paradojicamente, ni la apostasía, nos puede separar del Amor de Dios
y, según un relato que había leído sobre Santo Tomás Moro, en una carta que escribe a su hija Margarita antes del martirio, le dice, entre otras cosas, " que le esta ayudando mucho pensar en San Pedro, y si Dios permitiese, que lo negase, incluso más de 3 veces, y que si lo hace, eso le sirva de ignominia; aún entonces confiaría, y se echaría en los brazos de su Misericordia, sabiendo que no iba ser echado fuera"
El Papa Juan Pablo I, en una de sus pocas intervenciones ponia el ejemplo del señor que quería echar mermelada a su coche, y, el fabricante le decia que lo iba estropear
Dios nos conoce a cada uno, "Porque Tus Manos me hicieron y me formaron"; le costamos mucho; nos creo sabiendo lo que ibamos ser, y nos quiso así
Temor si, a no amarle lo máximo, miedo ninguno
si me conoce Él, mi conocimiento no pinta nada
Un abrazo
Maite
"Señor, que tu Misericordia venga sobre nosotros, como lo esperamos de tí"
El único peligro es que por una religión racionalizada y ultracodificada no comencemos a vivir esto ahora mismo, nos lo perdamos... ¿por qué esperar al cielo, si se lo puede tomar por asalto?
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
Me gusta lo de tomar el Cielo por asalto ya ahora, además si el Cielo no es un lugar, si no el mismo Dios, y Dios esta en todo, y en todos, sin confundir eso, con el Panteismo
"Pues ha disfrutarlo ya"
Dicen que Santa Teresa, decía cuando oía hablar de la suerte que habían tenido, los que habían vivido en la época de Jesus, que no le veía ella, el porque, teniendole como le tenía tan cerca en el Sagrario
y, nosotros igual en el Sagrario, en los pobres, enfermos niños, bueno en todos los que precisan ayuda
en La Iglesia que es Santa por Él
en los Sacramentos
en su Palabra
cada uno en si mismo
en la creación segun el Papa Francisco
El problema fue, y a veces sigue siendo, que le copiamos mucho a los fariseos, pese a ponerlos de los malos de la película, los imitamos que da gusto
y, nos quedamos en cosas sin importancia, o con importancia relativa
y, asi era más importante que La Misa, y que la Palabra que se proclamaba, y, que La Eucaristía que se recibía, el acudir con el tiempo suficiente para cumplir el precepto....
y, ejemplos podría poner y no parar
como los fariseos había que cumplir la Ley, no por agradar a Dios, si no porque te mandaba al infierno
todos, o casi todos dijimos alguna vez
¿Sabes, si hoy es día de Misa?, porque claro, si no, uno no iba
eso muestra el conocimiento de lo que es la Misa, teníamos la mayoría
Religión codíficada, como si fuera un mercado, o comprar la entrada para el teatro, y algunos aun la quisieran más
Un abrazo
Maite
"¿Esta o no el Señor en medio de nosotros?"
También esta en conocer a Jesús en el hermano. Todo lo que hayan hecho al mas pequeño, amí me lo hicieron.
Cuando Cristo vive en mí, Él actua para amar al otro.
Sí claro que sí, Jesús esta en el otro, pero si no sé quien es Jesús, me dará igual que este en el otro, o, en las nubes, si uno no sabe lo que es un diamante, y, solo tiene noción de que es una piedra, pues aunque le digan que los regalan no se moverá, total piedras sobran
Y, te repito, que estoy de acuerdo con lo que has escrito, pero que la formación continua, y, el trato en la oración, y, los sacramentos es indispensable
Un abrazo
Maite
"Destruid este Templo y en 3 días lo levantaré"
Bueno, Jesús no presupone que el que obra en su favor en el hermano, lo conoce a él: los de su derecha le dicen "Señor, cuándo te vimos desnudo [etc.] y te auxiliamos?" y recién ahí, en ese instante final, él les revela que estaba en cada uno de los hermanos a los que ellos habían auxiliado. Así que pudieron pasarse toda la vida viviendo desde Cristo sinsaber que vivían desde Cristo.
Cristo tiene aliados por todo el planeta, en nuestra religión, en otras y en ninguna, hay mucha gente trayendo a Cristo a este mundo, la mayoría sin saberlo.
Lo que Él nos exige a los cristianos es de otro orden, es que ADEMÁS de traerlo a este mundo, lo conozcamos personalmente, seamos sus amigos, no sus siervos. La fe cristiana no es una religión más en el mercado de las religiones, es una comunidad de testimonio para vivir de antemano el Reino, para comenzar desde ahora con valores que no son ya humanos sino divinos.
Mientras tanto la semilla crece por sí sola y la levadura leva sin decirlo, y es indiferente si el agricultor duerme o se levanta: el Reino no depende de nosotros, pero ¡qué gloria poder mostrar al mundo el modelo terminado mucho antes de que haya terminado de construirse!
Nosotros tenemos no la opción sino el deber de conocer a Jesús, porque en conocerlo a Él, en dejarnos revelar a Jesús en nosotros por el Espíritu, está la diferencia entre fe y no fe.
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
Pobre Reino, si dependiera de nosotros, pero a Dios le gusta contar con cada uno, del mismo modo que conto con una chiquita judía, para la Encarnación del Verbo
Y, como dice Abel, la semilla crecerá igual, porque como dice La Escritura, “ni el que planta es nada, ni él que riega, sino Dios que hace crecer”
Unos plantan, otros recogen la cosecha que otros plantaron, pero que bueno es hacerlo consciente, conocer el Amo, para quien se trabaja
Ayer Dios llamó a su presencia al científico astrónomo Stephin Hawquin, este hombre negaba la existencia de Dios, sin embargo, sin quererlo él, con sus descubrimientos, aun tratando de negarlo ( a Dios), nos mostraba su grandeza)
Que distinto hubiera sido, si hubiese tenido el don de la fe, cada avance en el estudio del Universo, le acercaría a Dios, lo haría vibrar
Así todo era tejas abajo, aunque fuese tejas arriba
No conocía a Dios, yo espero que en su último instante, “Se hayan presentado, porque Dios es bueno, y, Jesús murió por él”
Pero lo que quería decir, es que el conocimiento de Jesús, es conocerlo como Dios, y, ese es un Don del Espíritu Santo, pero con él que nosotros podemos colaborar
Ya sabemos que nadie puede decir, “Jesús es Dios sin el Espíritu Santo”, no un decir tipo loro, sino un confesar con la vida
Un abrazo
Maite
“Como cantar un cantar de Sión en tierra extranjera”
Precisamente porque es un don, tenemos que ser muy remisos a señalar con el dedo a los que no creen, porque nunca podremos saber si no creen porque no quieren, o no creen porque el Padre los necesita así en el mundo, y no se les revela.
Creer depende en una parte d enosotros, en querer creer, pero en mayor medida aun de que Dios se nos muestre. Eso e smotivo de agradecimiento por lo inmerecido del don propio, no de juicio por la falta en los demás.
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
Así es, si la fe es un don, no puede depender de uno, en todo, naturalmente yo creo que en el momento que sea, así sea en el último umbral, Dios se va revelar a ese hijo suyo, puesto que quiere que todos se salvén
Naturalmente en el caso de los no creyentes, habría que ver que dios niegan, a lo mejor niegan uno que es más falso que un billete de 2000 €, o puede que su luz los ciegue, no lo sé, en realidad el ateísmo se parece mucho a "la noche oscura"
A veces nos encontramos con personas que sin tener fe alguna son de una gran bondad, justicia, que uno reconoce que pensando a lo humano tenían más derecho a tener fe que servidora por ejemplo
Un abrazo
Maite
"Tanto amo Dios al mundo que le dio a su Hijo"
Lo fundamental, creo yo, es que la fe no la tenemos para nosotros mismos, no creo para salvarme, sino para que mi fe sea salvadora.
Me parece que podríamos formularlo así: la fe presente en el mundo salva a los hombres, pero no tu fe a ti y mi fe a mí, sino que la fe repartida va incorporando cada día a los que se van salvando, como la masa madre que va incorporando al resto de la masa y haciéndola parte del preparado, como lo dijo Jesús: levadura en la masa.
Y si mi fe no me salva a mí sino que simplemente salva, entonces es que mi salvación viene vicariamente realizada de la fe de otros, de la que circula, así que cuando creemos es cuando nuestra fe va a actuar en el mundo con un sentido de comunidad y de gracia.
Quizás los que no creen sean salvados igual, eso no lo sabemos, pero si no creen, es que nuestra fe no es lo suficientemente expansiva, y los que corremos peligro en ese caso somos nosotros mismos, porque deberíamos ser salvos por la fe de otros.
Nuestra ocupación no debe pasar por nuestra salvación, sino porque se haga presente y circule la fe por el mundo.
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
No tengo en claro el fundamento de tus afirmaciones, Abel, pero son muy lindas.
Jajaja, me encantó la elegante manera de decirlo, aunque es como un mazaso...
No sé si puedo clarificar mucho el (los) fundamento(s), porque depende en cierta medida de una comprensión total de la fe, no de una afirmación u otra, pero allí va algo:
-El Reino va creciendo por sí mismo, como una semilla en un campo y una levadura en la masa, sin que lo veamos, e incluso sin que tengamos que hacer propiamente nada: Marcos 4,26ss
-El sentido de la presencia de la fe en el mundo no es la salvación personal del creyente: parábola de los obreros de la última hora (que supone la llegada de los individuos a la fe cuando Dios quiere y le parece bien, fuera de nuestros criterios), parábola de las minas y los talentos (aunque ligeramente distintas las dos suponen el salir de sí como condición fundamental de la salvación personal)
-La fe se cumple en el otro más que en uno mismo: el lavatorio de pies, y su mandato de hacer por el otro lo que Jesús hizo, como expresión acabada de la fe. El servicio no es un añadido, un plus que hago porque como ya soy bueno..., sino que el servicio que acaba en el otro es ser bueno, nadie es bueno fuera de hacer cosas buenas ("¿por qué me llamas bueno..?")
-"Ay de mí si no evangelizare" (1Cor 9,16), esa expresión y todo su contexto, en especial el uso de la palabra evangelizar en "voz media", uso constante en san Pablo. La "voz media" es una voz de la conjugación griega que indica que algo que hago hacia afuera tiene efecto en mí, algo así como cuando en español decimos "me lavo la cara" es decir: al lavar la cara (voz activa) el lavado soy yo (voz pasiva)... bueno, es un poco engorroso de explicar, pero el verbo evangelizar no requiere ser usado en voz media, si lo hace, es porque quiere aprovechar la especial característica de la voz media de apuntar como beneficiario a la vez al objeto de la acción y a su sujeto: cuando evangelizo, recibo el evangelio.
Eso, que está presente de mil maneras en san Pablo (aunque acudo a 1Cor para que me socorra en mi apuro y me permita esquivar tu mazaso) es el fundamento más hondo que me guía en la comprensión de la fe.
En definitiva, si nos vamos a tomar en serio que la fe es una virtud infusa que tiene como objeto, pero también como fuente a Dios mismo -es decir que es una virtud teologal-, de alguna manera debe superarse la aporía de que entonces, si es necesaria para la salvación, no se entiende por qué Dios se la da a unos y a otros no.
Yo creo que la solución predestinacionista de que Dios a unos los manda al muere de antemano, porque es un CapoMafia que puede hacerlo, y lo hace para demostrar lo machote que es, y nosotros a callar, no es una buena solución, aunque san Pablo la haya ensayado un poco. Pienso que tiene que haber una articulación entre la "dosificación" de la fe, que Dios parece repartir con mucho cuidado y cierta "avaricia" en cada época, y el hecho indudable (indudable porque lo expresó claramente Jesús) de que Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, así que si alguno no se salva y no llega al conocimiento de la verdad, no será porque Dios no puso los medios.
Sobre la vicariedad como matriz más honda de la fe no sé si puedo poner un fundamento: nuestro jefe, modelo, amado, admirado, celebrado, y (ojalá) imitado Fundador es la vicariedad por excelencia, la vicariedad hecha carne, todo lo que hizo fue ser vicariedad: yo por ti, yo en lugar tuyo....
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
La fe, el conocimiento de Jesús, vendría a ser algo, así como la sangre en el cuerpo, cuando la sangre circula va de un lado al otro, el cuerpo está sano, cuando se estanca en un miembro, ya sabemos lo que pasa, gangrena, embolias, ictus, etc. lo mismo la fe, no es para mí, es para ir a otro
En la Vigilia Pascual, siempre hay alguien, que no quiere esperar, a encender la vela del Cirio, sino que quiere encenderla con su mecherito, este año me tocaron unos cerca, sentí deseos de asesinarlos, me contuve, y, le dije, que se encendía de la vela, que a su vez se encendía en el Cirio, que era Cristo, y, significaba, la Luz de la fe, que recibimos de él y, nos vamos pasando
Respuesta. “Pues el año pasado, lo encendimos con el encendedor, y, no paso nada, pero este no lo vamos hacer, gracias”
Mi cara era un poema, “qué querrían que pasara”
Pero ahí esta representado en eso tan sencillo, lo que tú has recordado, y, cuantas veces convertimos la fe, en capilla de reclinatorio privado, cerrado con llave
Mencionabas el lavatorio del Jueves Santo, y, yo recuerdo aquel escrito que hiciste hace ya unos años, no sé por dónde lo tengo, sobre el lema, “lavarme tú a mi”, y, que fue una de las mejores cosas que leí, hice copias y repartí
Porque diste en el clavo, yo estaba hasta 4el moño de la humildad de Pedrito, que tampoco era tanta, hay que ver, su balandronada alardeando de que todos iban a traicionar a Jesús menos su menda, y, es que la clave, estaba en tu escrito, Jesús había llegado a la cima de la humildad, ahora una vez que el Hijo de Dios se había arrodillado, para lavar los pies a 12 hombres, simples hombres, ningún hombre, ningún ser humano, podría decirle a otro, “yo a ti no te lavo los pies, no soy tu servidor, porque tú, no sabes quién soy”, porque Jesús había subido el listón, ahora hasta el rey si era cristiano, tenía que lavar los pies, al méndigo, con esto Jesús nos había igualado, y, nos había mostrado su verdadera imagen
Y, ahí todo eso nos lleva la fe, que por eso es como dices salida hacia el otro, tal vez por eso, nuestro Papa, habla de Iglesia en salida
Un abrazo
Maite
“Venid a Galilea allí veréis los suyos la gloria de La Pascua”