3 de Mayo de 2012
(Proverbios 31, 10-29) ¿Quién encontrará a una mujer ideal? Vale mucho más que las piedras preciosas. Su marido confía plenamente en ella, pues no carecerá de nada. Le da beneficios sin pérdidas todos los días de su vida. Adquiere lana y lino y los trabaja con finas manos. Es como un barco mercante que trae de lejos sus provisiones. Se levanta cuando aún es de noche y dar el sustento a su familia y las órdenes a sus criadas. Examina y compra tierras, y con sus propias ganancias planta viñas. Se arremanga con decisión y trabaja con energía. Comprueba si sus asuntos van bien y ni de noche apaga su lámpara.
Echa mano a la rueca y sus dedos manejan el huso. Tiende sus manos al necesitado y ofrece su ayuda al pobre. Su casa no le teme a la nieve, pues todos los suyos llevan vestidos forrados. Se confecciona sus mantas y viste de lino y púrpura. Su marido es reconocido en la plaza, cuando se sienta con los ancianos del lugar. Teje y vende prendas de lino y proporciona cinturones a los comerciantes. Se reviste de fuerza y dignidad y no le preocupa el mañana. Abre su boca con sabiduría y su lengua instruye con cariño. Vigila la marcha de su casa y no come el pan de balde. Sus hijos se apresuran a felicitarla y su marido hace su alabanza: "¡Hay muchas mujeres valiosas, perto tú las superas a todas!" Es palabra de Dios (Proverbios 31, 10-29)
(Salmo 92 (91) ) Es bueno dar gracias a Yahvé, cantar en tu honor, Altísimo, pregonar tu amor por la mañana y tu fidelidad por las noches, con el arpa de diez cuerdas y la lira, acompañadas del rasgueo de la cítara. Pues con tus hechos, Yahvé, me alegras, ante las obras de tus manos grito: "Qué grandes son tus obras, Yahvé, y qué hondos tus pensamientos!" El hombre no entiende, el insensato no lo comprende. Aunque broten como hierba los malitos o florezcan todos los malhechores, acabarán destruidos para siempre; ¡pero tú eres eternamente excelso! Mira cómo perecen tus enemigos, se dispersan todos los malhechores. Pero me dotas de la fuerza del búfalo, aceite nuevo derramas sobre mí: veré la derrota del que me acecha, escucharé la caída de los malitos.
El justo florece como la palma, se desenvuelve como un cedro del Líbano. Plantados en la Casa de Yahvé, florecen en los atrios de nuestro Dios . Todavía en la vejez producen fruto, siguen llenos de frescura y lozanía, y anunciar lo recto que es Yahvé "Pueblo mio, en quien no hay falsedad!. Es palabra de Dios (Salmo 92 (91) )
(Hechos 12, 24-13, 5) Entretanto la palabra de Dios corría y se propagaba. Bernabé y Saulo volvieron, una vez cumplido su ministerio en Jerusalén, trayéndose consigo a Juan, por sobrenombre Marcos . En la iglesia establecida en Antioquía había profetas y maestros; Bernabé, Simeón apodado el Negro, Lucio de Cirene, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo. Mientras estaban celebrando el culto del señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: "Apartame a Bernabé y a Saulo para la tarea que he decidido encomendar." Entonces, después de haber ayunado y orado, le impusieron las manos y los enviaron .
Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, viajaron a Seleucia, donde embarcaron rumbo a Chipre. Llegados a Salamina, se pusieron a anunciar la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos . Contaban también con la ayuda de Juan. Es palabra de Dios de la Santa Misa del día 2 de Mayo de 2012 (Hechos 12, 24-13, 5)
4 de Mayo de 2012
(Sabiduría 4,10-17; 9, 4-8)) Fue amado, porque agradaba a Dios; fue trasladado, porque vivía entre pecadores. Fue arrebatado y que la maldad no fuera su inteligencia o el engaño sedujera su alma; pues la fascinación del mal ensombrece el bien y el frenesí del deseo enpobrece al espíritu ingenuo. Madurando en poco tiempo, completó una larga vida, y como su alma era agradable al Señor, se apresuró a huir de la maldad. La gente lo ve y no lo entiende; no les cabe esto en la cabeza: que la gracia y la misericordia están destinadas a sus elegidos, y su salvación, a sus santos. El justo que muere condena a los impíos que viven, y la juventud prematuramente realizada, a la longevidad del malito. Ven la muerte del sabio, pero no comprenden su fin, ni por qué el Señor lo ha puesto a salvo.
Dame la Sabiduría entronizada junto a ti, y no me excluyas de entre tus hijos. Porque soy siervo tuyo, hijo de tu esclava, un hombre débil y de vida efímera, inhabil de comprender el derecho y las leyes. Pues, aunque uno sea perfecto entre los hombres, si le falta la sabiduría que viene de ti, será tenido en nada. Tú me elegiste como rey de tu pueblo, y gobernar a tus hijos y a tus hijas; tú me encomendaste construir un templo en tu monte santo y un altar en la ciudad donde habitas, a imitación de la tienda santa que arreglaste desde el principio . Es palabra de Dios (Sabiduría 4, 10-17; 9, 4-8)
(Salmo 63 (62) ) Dios , tú mi Dios, yo te busco, mi ser tiene sed de ti, por ti languidece mi cuerpo, como erial agotado, sin agua. Así como te veía en el santuario, contemplando tu fuerza y tu gloria -pues tu amor es mejor que la vida, por eso mis labios te alaban-., así quiero bendecirte en mi vida, levantar mis manos en tu nombre; me saciaré como de grasa y médula, mis labios te alabarán jubilosos. Si acostado me vienes a la mente, quedo en vela meditando en ti, porque tú me sirves de auxilio y exulto a la sombra de tus alas, mi ser se aprieta contra ti, tu diestra me sostiene. Es palabra de Dios (Salmo 63 (62)
(Romanos 9, 14-21) Entonces, ¿qué diremos? ¿Que Dios es injusto? ¡De ningún modo! él dijo a Moisés: Seré misericordioso con quien lo sea; me apiadaré de quien me apiade. Por tanto, no se trata de que alguien quiera o se afane, sino de que Dios tenga misericordia. La Escritura dice de Faraón: Te he suscitado precisamente y mostrar en ti mi poder, y que mi nombre sea conocido en toda la tierra. Así pues, usa de misericordia con quien quiere, y endurece a quien quiere. Seguro que me dirás: Entonces, ¿de qué se enoja, si nadie puede hacer frente a su voluntad? ¡Pero hombre! ¿quién eres tú y pedir cuentas a Dios? ¿Acaso la vasija dirá al alfarero: por qué me hiciste así? ¿O es que el alfarero no es dueño de hacer de una misma masa objetos para usos nobles y tros para usos no muy nobles . Es palabra de Dios (Romanos 9, 14-21)
5 de Mayo de 2012
(Proverbios 8, 17-31) Yo amo a los que me aman, y los que me buscan con afán me encuentran. Poseo riqueza y gloria, fortuna sólida y justicia. Mi fruto es mejor que oro puro, mi cosecha vale más que plata selecta. Yo camino por sendas de justicia, a través de senderos rectos, y repartir riqueza a los que aman y completar sus tesoros." Yahvé me creó, primicia de su actividad, antes de sus obras antiguas. Desde la eternidad fui formada, desde el principio, antes del origen de la tierra.
Fui hecha cuando no existían los océanos, cuando no había manantiales cargados de agua; antes que los montes fuesen asentados, antes que las colinas , fui hecha. No había hecho aún la tierra ni los campos, ni el polvo primordial del orbe. Cuando colocaba los cielos, allí estaba yo, cuando trazaba la bóveda sobre la superficie del océano; cuando sujetaba las nubes en lo alto, cuando afianzaba las fuentes del abismo, cuando marcaba su límite al mar y que las aguas no desbordaran sus orillas; cuando asentaba los cimientos de la tierra, yo estaba junto a Él, como aprendiz, yo era su alegría cotidiana, jugando todo el tiempo en su presencia, jugando con la esfera de la tierra; y compartiendo mi alegría con los humanos." Es palabra de Dios (Proverbios 8, 21-31)
(Salmo 45 (44) ) Un bello tema bulle en mi corazón; voy a recitr mi poema para un rey: mi lengua es pluma de ágil escriba. Eres la más hermosa de las personas, la gracia se derrama por tus labios, por eso Dios te bendice para siempre. Ciñe tu espada al costado, valiente, es tu gloria y tu esplendor; marcha, cabalga, en pro de la verdad, la piedad y la justicia; que tu diestra te enseñe a hacer proezas. Agudas son tus flechas, predispones a los pueblos, pierden el coraje los enemigos del rey. Tu trono es eterno, como el de Dios; un cetro de equidad es tu cetro real. Amas la justicia y odias la inquidad, por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de fiesta más que a tus compañeros. A miira , áloe y acacia huelen tus vestidos, desde salones de marfil arpas te recrean. Entre tus predilectas hay hijas de reyes, la reina a tu derecha, con oro de Ofir. Es palabra de Dios (Salmo 45 (44) )
(Mateo 25, 1-13) "Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Las necias, al tomar sus lámparas , no se proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas, llevaron aceite en la alcuzas. Como el novio tardaba, se adormilaron todas y finalmente se durmieron. Mas a medianoche se oyó un grito: ¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y dispusieron sus lámparas.
Las necias dijeron a las prudentes: Danos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan. Pero las prudentes contestron: No, no sea que no alcance para vosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis. Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban arregladas entraron con é al banquete de boda, y se cerró la puerta. Más tarde llegron las tras vírgenes diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Pero él respondió : Os aseguro que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora. s palabra de Dios (Mateo 25, 1-13)
6 de Mayo de 2012
(Esdras 7, 13-20) "Estas son mis órdenes: Todo aquel que en mi reino pertenezca al pueblo de Israel, o a sus sacerdotes o sus levitas, y quiera volver a Jerusalén, puede partir contigo, ya que el rey y sus siete consejeros te envían para inspeccionar a Judá y Jerusalén en lo referente a la Ley de tu Dios que está en tus manos, y llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros han ofrecido voluntariamente al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén , así como toda la plata y oro que hayas reunido de toda la provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias que el pueblo y los sacerdotes hayan hecho para el templo de su Dios en Jerusalén.
Con este dinero procura comprar novillos, carneros, corderos, con las oblaciones y libaciones correspondientes, y ofrecerlo luego sobre el altar del templo de vuestro Dios en Jerusalén. La plata y el oro que sobre, lo emplearéis como mejor os parezca a ti y a tus hermanos, conforme a la voluntad de vuestro Dios. Los utensilios que se te entregan para el servicio del templo de tu Dios, desposídtalos delante de tu Dios en Jerusalén. El tesoro real te proporcionará las restantes cosas que necesites para el templo de tu Dios. Es palabra de Dios (Esdras 7, 13-20)
(Salmo 19 (18) )Yahvé, sol de justicia Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento anuncia la obra de sus manos; el día al día comunica el mensaje, la noche a la noche le pasa la noticia. Sin hablar y sin palabras, y sin voz que pueda oírse, por toda la tierra resuena su proclama, por los confines del orbe sus palabras. En lo alto, se detiene el sol, plantó una tienda, y él como esposo que sale de su alcoba, se recrea, como atleta, corriendo su carrera. Estos espiadores que laquearon mi compiurer a que no pudiera escribir Dios que los bendiga por eso no debo decir nada sino quedarme callada y que sufran !
La ley de Yahvé es perfecta, hace revivir; el dictamen de Yahvé es veraz, instruye al ingenuo.Los preceptos de Yahvé son rectos, alegría interior; el mandato de Yahvé es límpido, ilumina los ojos. El temor de Yahvé es puro, estable por siempre; los juicios del Señor veraces, justos todos ellos, apetecibles más que el oro, que el oro más fino; más dulces que la miel, más que el jugo de panal. Por eso tu siervo se empapa en ellos, guardarlos trae gran ganancia. Acepta con agrado mis palabras, el susurro de mi corazón, sin tregua ante ti, Yahvé, Roca mía, mi redentor . Es palabra de Dios (Salmo 19 (18) )
(Filipenses 4, 1-9) Por tanto, hermanos míos queridos y añorados, mi gozo y mi corona, manteneos así firmes en el Señor, queridos. Ruego a Evodia, lo mismo que a Síntique, que tengan un mismo sentir en el Señor. También te ruego a ti, Sícigo, "compañero" mío, que las ayudes, ya que lucharon por el Evangelio a mi lado, lo mismo que clemente y demás colaboradores míos, cuyos nombres están inscritos en el libro de la vida.
Estad siempe alegres en el Señor, os lo digo, estad alegres. Y que todos conozcan vuestra clemencia. El Señor está cerca. No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias. Y la paz de Dios, que supera toda inteligencia, custodiará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús. Por lo demás hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable y de honorable; todo cuanto sea virtud o valor, tenedlo en aprecio. Poned por obra todo cuanto habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con vosotros. Es palabra de Dios (Filipenses 4,1-9)
7 de Mayo de 2012
(Baruc 5, 2-9; 6, 3-6) Envuélvete en el manto de la justicia divina y adorna tu cabeza con la gloria del Eterno. Porque Dios mostrará tu esplendor a toda la tierra y te dará para siempre este nombre: "Paz en la justicia y gloria en la piedad" . Levántate, Jerusalén, súbete en alto, mira hacia oriente y contempla a tus hijos convocados desde oriente a occidente por la palabra del Santo, y disfrutando del recuerdo de Dios. Se te marcharon a pie, conducidos por el enemigo, pero Dios te los devuelve encumbrados en gloria y en litera real. Porque Dios ha ordenado rebajarse a todo monte elevado y a las dunas permanentes, y rellenarse a los barrancos, hasta nivelar la tierra, y que Israel camine seguro bajo la gloria de Dios . Y hasta los bosques y los árboles aromáticos darán sombra a Israel por orden de Dios. Porque Dios conducirá a Israel con alegría a la luz de su gloria, con su misericordia y su justicia.
En ese tiempo veréis en Babilonia dioses de plata, oro y madera, que son trasportados a hombros y que infunden temor a los paganos. Tened cuidado, no vayais a imitar también vosotros a esos extranjeros y os domine el temor hacia ellos. Cuando veáis a la multitud delante y detrás de ellos adorándolos, decid entonces en vuestro interior: " A ti solo hay que adorar, Señor," pues mi ángel os acompaña y protege vuestras vidas. Es palabra de Dios (Baruc 5, 2-9; 6, 3-6)
(Salmo 145 (144) ) Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey, bendeciré tu nombre por siempre; todos los días te bendeciré, alabaré tu nombre por siempre. Una edad a tra encomiará tus obras, pregonará tus hechos portentosos. El esplendor, la gloria de tu majestad, el relato de tus maravillas recitaré. Del poder de tus portentos se hablará, y yo tus grandezas contaré; se recordará tu inmensa bondad, se aclamará tu justicia. Bueno es Yahvé para con todos, tierno con todas sus creaturas. Explicando tus proezas a los hombres, el esplendor y la gloria de tu reinado.
Fiel es Yahvé en todo lo que dice, amoroso en todo lo que hace. Los ojos de todos te miran esperando; tú les das a su tiempo el alimento. Tú abres la mano y sacias de bienes a todo viviente. Yahvé es justo cuando actúa, amoroso en todas sus obras. Cerca está Yahvé de los que lo invocan, de todos lo que lo invocan con sinceridad. ¡Que mis labios alaben a Yahvé, que bendigan los vivientes su nombre sacrosanto para siempre jamás! Es palabra de Dios (salmo 135 (144) )
(Apocalipsis 3, 7-13) Al ángel de la iglesia de Filadelfia. Escribe: ésto dice el santo, el Veraz, el que tiene la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él cierra, nadie puede abrir. Conozco tu conducta. Mira, he abirto ante ti una puerta que nadie puede cerrar, porque, aunque tienes poco poder, has guardado mi palabra y no has renegado de mi nombre. He decidido poner en tus manos a algunos de la Sinagoga de Satanás, de esos mentirositos que se proclaman judíos sin serlo; yo haré que vayan a postrarse delante de tus pies, para que sepan que yo te he amado. ya que has preservado mi recomendaión de ser paciente, también yo te preservaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero y probar a los habitantes de la tierra.
Vengo pronto. Mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te arrebate tu corona. Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y ya no saldrá de allí; y grabaré en él el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que baja del cielo enviada por mi Diol, y mi nombre nuevo. El que tenga oídos , que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Es palabra de Dios (Apocalipsis 3, 7-13)
8 de Mayo de 2012
(Esdras 6, 3-8) "El año primero del rey Ciro, el rey Ciro ha ordenado: "Templo de Dios en Jerusalén: "Constrúyase el templo como lugar donde se ofrezcan sacrificios y échense sus cimientos. Su altura será de sesenta codos y de sesenta codos su anchura . Habrá tres hileras de piedras de sillería y una de madera. Los gastos serán costeados por la casa del rey. Además, serán sustituidos los utensilios de oro y plata del templo de Dios, que Nabucodonosor sacó del santuario de Jerusalén y se llevó a Babilonia, y que todo vuelva a ocupar su lugar en el santuario de Jerusalén y vuelva a ser colocado en el templo de Dios.
"Ahora, pues, Tatenay, sátrapa de Transeufratina, Setar Boznay y vosotros, sus colegas, las autoridades de Transeufratina, retiraos de allí; adejad trabajar en este templo de Dios al sátrapa de Judá y a los ancianos de los judíos, y que reconstruyan ese templo de Dios en su emplazamento. Éstas son mis órdenes acerca de vuestro poceder con los ancianos de los judíos para la reconstrucción de ese templo de Dios: de los fondos reales de los impuestos de Transeufratina, se les pagarán a esos hombres los gastos exactamente y sin interupción. Es palabra de Dios (Esdras 6, 3-8)
(Salmo 29 (28) La voz de Yahvé sobre las aguas, el Dios de la gloria truena, ¡es Yahvé sobre las aguas caudalosas! La voz de Yahvé con fuerza, la voz de Yahvé con majestad. La voz de Yahvé desgaja los cedros, desgaja Yahvé los cedros del Líbano, hace brincar como novillo al Líbano, al Sarión como cría de búfalo. La voz de Yahvé afila llamaradas . La voz de Yahvé estremece la estepa, estremece Yahvé el desierto de Cades. La voz de Yahvé vuelca las encinas, deja desnudas las selvas. Todo en su Templo grita: ¡Gloria! Yahvé se sentó sobre el diluvio, Yahvé se sienta como rey eterno. Yahvé da poder a su pueblo, Yahvé bendice a su pueblo con la paz. Es palabra de Dios (Salmo 29 28)
(1 Tesalonicenses 5, 2-11) Vosotros mismos sabéis perfectamente que el Día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche. Cuando la gente diga "Todo es paz y seguridad", entonces mismo, de repente, vendrá sobre ellos la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta. Y no podrán huir . Pero vosotros, hermanos, no vivís en la oscuridad, y que ese día os sorprenda como ladrón, pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. Vosotros no somos de la noche ni de las tinieblas.
Así pues, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen , de noche duermen; y los que se embriagan, de noche se embriagan. Vosotros, por el contrario, que somos del día seamos sobrios, revistamos la coraza de la fe y de la caridad, con el yelmo de la esperanza de salvación. Dios no nos ha destinado a la ira, sino a obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo, que murió por vosotros, y que, velando o durmiendo, vivamos juntos con él. Por esto, confortaos mutuamente y daos buen ejemplo los unos a los tros, como ya lo hacéis . Es palabra de Dios (1 Tesalonicenses 5, 2-11)
9 de Mayo de 2012
(Sabiduría 14, 1-9; 9, 1-8) Dispuesto a embarcar y cruzar el mar bravío, invoca a un madero más frágil que la nave que lo lleva. A Ésta la inventó el afán de lucro y la construyó la sabiduría como artífice; pero es tu providencia, Padre, quien la guía, pues también en el mar abriste un camino y una senda segura entre las olas, demostrando así que puedes salvar de todo peligro, y que hasta el inexperto pueda embarcarse. No quieres que las obras de tu Sabiduría queden estériles; por eso, los hombres confían sus vidas a un insignificante madero, cruzan el oleaje en una balsa y arriban sanos y salvos. Ya en los comienzos, cuando los soberbios gigantes perecían, la esperanza del mundo se refugió en una balsa, que, pilotada por tu mano, legó al mundo una semilla de vida. Bendito, pues, el madero con el que se hace justicia; pero malitos el ídolo manufacturado y el que lo hizo; el uno por hacerlo, y el tro porque, siendo malo, es considerado dios. Dios desagrada igualmente al impío y su impiedad.
"Dios de mis antepasados, Señor de misericordia. Que hiciste todas las cosas con tu palabra, y con tu sabiduría formaste al hombre y que dominase sobre tus criaturas, gobernase el mundo con santidad y justicia y juzgase con rectitud de espíritu; dame la Sabiduría entronizada junto a tí, y no me excluyas de entre tus hijos. Porque soy siervo tuyo, hijo de tu esclava, un hombre débil y de vida efímera, inhabil de comprender el derecho y la leyes. Pues, aunque uno sea perfecto ente los hombres, si le falta la sabiduría que viene de ti, será tenido en nada. Tú me elegiste como rey de tu pueblo, y gobernar a tus hijos y a tus hijas; tú me encomendaste construir un templo en tu monte santo y un altar en la ciudad donde habitas, a imitación de la tienda santa que arreglaste desde el principio. Es palabra de Dios (Sabiduría 4, 1-9; 9, 1-8)
(Salmo 9-10 ) Te doy gracias, Yahvé, de todo corazón, voy a proclamar todas tus maravillas; quiero alegrarme y gozar en ti, tañer a tu nombre, Altísimo. ¡Sea Yahvé baluarte del oprimido, baluarte en tiempos de angustia! Confíen en ti los que conocen tu nombre, pues no abandonas a los que te buscan, Yahvé. Cantad a Yahvé, que habita en Sión, pregonad entdre los pueblos sus hazañas: no desoye el grito angustiado de los desdichados. Se hundieron los paganos en la fosa que hicieron, en la red que ocultaron quedó su pie prendido. Yahvé se ha dado a conocer, ha hecho justicia, ha enredado al malito en las obras de sus manos.
El malito dice altanero: "¡No hay Dios!" , es todo lo que piensa. En toda ocasión triunfan sus empresas, tus decisiones le traen sin cuidado, desprecia todos sus rivales. Dice para sí: "Jamás vacilaré"; como en desgracia no se ve, maldice. ¡Álzate, Yahvé, extiende tu mano! ¡Nunca te olvides de los desdichados! El deseo de los humildes tú escuchas, Yahvé, confortas su corazón, prestas atención, y haces justicia al huérfano, al vejado. ¡Cese ya en miedo el hombre salido de la tierra! Es palabra de Dios (Salmo 9-10 )
(2 Tesalonicenses 2, 13-17) Vosotros, en cambio, debemos dar gracias en todo tiempo a Dios por vosotros, hermanos, amados del Señor, por que Dios os ha escogido desde el principio y concederos la salvación mediante la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad. Y esto os ha llamado por medio de nuestro Evangelio, y que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así pues, hermanos, matneneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de vosotros, de viva voz o por carta. Que el mismo Señor nuestro Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado y nos ha dado gratuitamente una consolación eterna y una esperanza dichosa, os consuele y os afiance en toda obra y palabra buena. Es palabra de Dios (2 tesalonicenses 2, 13-17)
10 de Mayo de 2012
(Crónicas 5, 11-14; 6, 1-2) Cuando los sacerdotes salieron del santuario (pues todos los sacerdotes que se hallaban presentes se habían santificado, sin guardar orden de clases), todos los levitas cantores, Asaf, Hemán y Yedutún, con sus hijos y hermanos, vestidos de lino fino, estaban de pie al oriente del altar, tocando címbalos, salterios y cítaras, y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban las trompetas. Se hacían oír al mismo tiempo y al unísono los que tocaban las trompetas y los cantores, alabando y celebrando a Yahvé, Alzando la voz con las trompetas y con los címbalos y tros instrumentos de música, alababan Yahvé diciendo: "Porqué es bueno, porque es eterna su misericordia". El templo se llenó de una nube, el templo mismo de Yahvé. Cuando los sacerdotes salieron del santuario -pues la nube había llenado el templo de Yahvé-, no pudieron permanecer ante la nube y completar el servicio, pues la gloria de Yahvé llenaba el templo de Yahvé.
Entonces Salomón dijo: "Yahvé puso el sol en los cielos, pero ha decidido habitar en densa nube. He querido erigirte una morada principesca, un lugar donde habites para siempre." Es palabra de Dios (Crónicas 5, 11-14; 6, 1-2)
(Salmo 94 (93) ) ¡Dios de la venganza, Yahvé, Dios de la venganza, aparece! ¡Levántate, juez de la tierra, da su merecido a los soberbios! el que implantó la oreja, ¿no va a oír? El que formó los ojos, ¿no ha de ver? El que corrige a los pueblos, ¿no ha de castigar' El que enseña a los hombres, ¿no conocerá? Yahvé conoce los pensamientos del hombre, sabe que sólo son un soplo. Feliz el hombre a quien educas, Yahvé, aquel a quien instruyes en tu ley, para aliviarlo tras los días. Pues Yahvé no dejará a su pueblo, no abandonará a su heredad; al justo se le devolverá su derecho, tendrán buen fin los rectos de corazón.
Cuando digo: "Vacila mi pie", tu amor, Yahvé, me sostiene; en el colmo de mis cuitas interiores, tus consuelos me confortan por dentro. Atropellan la vida del justo, condenan vidas inocentes. Pero Yahvé es mi baluarte, mi Dios, mi roca de refugio. Es palabra de Dios (Salmo 94 (93) )
(Filipenses 3, 9-21) Y encontrarme arraigado en él, no mediante mi justicia, la que viene de la Ley, sino mediante la que viene por la fe en Cristo, la justicia que viene de Dios, apoyada en la fe. Pretendo así conocerle a él, sentir el poder de su resucitación y participar en sus padecimientos, haciéndome semejante a él en la muerte (vida) y tratando de llegar a la resucitación de entre los muertos. No es que lo dé ya por conseguido o que crea que ya soy perfecto, más bien continúo mi carrera por ver si puedo alcanzarlo, como Cristo Jesús me alcanzó a mí. Por mi parte, hermanos, no creo haberlo conseguido todavía. Sin embargo, olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante, corriendo hacia la meta, al premio a que Dios me llama desde lo alto en Cristo Jesús.
Así pues, todos los perfectos tengamos estos sentimientos; y si en algo pensáis de tra forma, también eso os lo hará ver Dios. Por lo demás, desde el punto a donde hayamos llegado, sigamos en la misma dirección. Hermanos, sed imitadores míos, y fijaos en los que viven según el modelo que veis en vosotros. Porque muchos viven, según os dije tantas veces -y ahora os lo digo con lágrimas-. Como enemigos de la cruz de Cristo, cuyo final es la perdición. Éstos, su Dios es el vientre; su gloria, lo vergonzoso; y su apetencia, lo terreno. Pero vosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo, el cual transfigurará nuestro pobre cuerpo a imagen de su cuerpo glorioso, en virtud del poder que tiene de hacer a sí todas las cosas. Es palabra de Dios (Filipenses 3, 9-21)
11 de Mayo de 2012
(Génesis 17, 1-10; 18, 1-5)) Cuando Abraham tenía noventa y nueve años, se le apareció Yahvé y le dijo: "Yo soy El Sadday, anda en mi presencia y sé perfecto. Yo establezco mi alianza entre vosotros dos, y te multiplicaré sobremanera." Cayó Abraham rostro en tierra, y Dios le habló así: "Por mi parte ésta es mi alianza contigo: seras padre de una muchedumbre de pueblos. No te llamarás más Abraham, sino que tu nombre será Abraham, pues te he constituido padre de muchedumbre de pueblos. Te haré fecundo sobremanera, te haré en pueblos, y reyes saldrán de ti. Estableceré mi alianza entre vosotros dos, y también con tu descendencia, de generación en generación. Una alianza eterna, de ser yo tu Dios y el de tu posteridad. Te daré a ti y a tu posteridad la tierra en la que andas como peregrino, todo el país de Canaán, en posesión perpetua, y yo seré el Dios de los tuyos. " Dijo Dios a Abraham: "Guarda, pues, mi alianza, tú y tu posteridad, de generación en generación. Ésta es mi alianza que habéis de guardar entre yo y vosotros -también tu posteridad .
Se le apareció Yahvé en la encina de Mambré estando él sentado a la puerta de su tienda en lo más caluroso del día. Alzó la mirada y vio que había tres individuos a su vera. Inmediatamente acudió desde la puerta de la tienda a recibirlos, se postró en tierra y dijo: "Señor mío, si te he caído en gracia, no pases de paso cerca de tu servidor. Que traigan un poco de agua, os laváis los pies y os recostáis bajo este árbol. Yo iré a traer un bocado de pan; así repondréis las fuerzas. Luego ya seguiréis vuestro camino, que a eso habéis acertado a pasar a la vera de este servidor vuestro." Respondieron ellos: "Hazlo como has dicho." Es palabra de Dios (Génesis 17, 1-10; 18, 1-5)
(Salmo 45 (44) ) Un bello tema bulle en mi corazón: voy a recitar mi poema para un rey: mi lengua es pluma del ágil escriba. Eres la más hermosa de las personas, la gracia se derrama por tus labios, por eso Dios te bendice para siempre. Ciñe tu espada al costado, valiente, es tu gloria y tu esplendor, marcha, cabalga, en pro de la verdad, la piedad y la justicia; que tu diestra te enseñe a hacer proezas. Agudas son tus flechas, deshaces a los pueblos, pierden el coraje los enemigos del rey. Tu trono es eterno, como el de Dios; un cetro de equidad es tu cetro real. Amas la justicia y odias la inquidad, por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de fiesta más que a tus compañeros. A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos, desde salones de marfil arpas te recrean. Enre tus predilectas hay hijas de reyes, la reina a tu derecha, con oro de Ofir. Es palabra de Dios (Salmo 45 (44) )
(Juan 15, 1-10) "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Él corta todo sarmiento que en mí no da fruto, y limpia todo el que da fruto, y que dé más fruto. Vosotros estáis ya limpios graciaas a la palabra que os he dicho . Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, tampoco vosotros podréis si no permanecéis en mí. Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él dará mucho fruto; porque aparte de mí nada podéis hacer: Si alguno no permanece en mí, es cortado y se seca, lo mismo que los sasrmientos; luego los recogen y los echan al fuego y que ardan.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos. Como el Padre me amó, yo también os he amado; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Es palabra de Dios (Juan 15, 1-10)
12 de Mayo de 2012
(Jeremías 1, 4-11. 17-19) Me dirigió Yahvé la palabra en estos términos: Antes de haberte formado yo en el vientre, te conocía; antes que nacieses, te había consagrado yo profeta; te tenía destinado a las naciones. Yo respondí: "¡Ah, Señor Yahvé! Mira que no sé expresarme, que soy un muchacho." Pero Yahvé me dijo: No digas que eres un muchacho, pues irás donde yo te envíe y dirás todo lo que te mande. No tengas miedo, que contigo estoy y protegerte -oráculo de Yahvé-. Entonces alargó Yahvé su mano y tocó mi boca. Después me dijo Yahvé: Voy a poner mis palabras en tu boca. Desde hoy mismo te doy autoridad sobre las gentes y sobre los reinos y extirpar y arrasar, y destruir y derrocar, y reconstruir y plantar. Entonces me dirigió Yahvé la palabra en estos términos: " ¿Qué estás viendo, Jeremías?" respondí: "Veo una rama de almendro."
Por tu parte, cíñete bien los lomos, ponte firme y diles cuanto te ordene. No desmayes ante ellos, que yo no te haré desmayar. Por mi parte, te hago desde hoy en plaza fuerte, en pilar de hierro, en murralla de bronce frente a toda esta tierra, así se trate de los reyes de Judá como de sus jefes, de sus sacerdotes o del pueblo de la tierra. Te harán la guerra, mas no podrán contigo, pues contigo estoy yo -oráculo de Yahvé- y salvarte." Es palabra de Dios (Jeremías 1, 4-11. 17-19)
(Salmo 119 (118), 105-112 )Tu palabra es antorcha para mis pasos, luz para mi sendero. Lo he jurado y he de cumplirlo: guardar tus justas disposiciones. Estoy sobre humillado, Yahvé, dame la vida conforme a tu palabra. Acepta, Yahvé, los votos de mi boca, y hazme ver tu voluntad. Mi vida está en mis manos sin cesar, pero no olvido tu ley. Me tienden lazos los malitos, pero no me deshago de tus ordenanzas. Tus dictámenes son mi herencia perpetua, ellos son la alegría de mi corazón. Inclino mi corazón a cumplir tus preceptos, que son recompensa para siempre.(Salmo 119 (118), 105-112)
(Hebreos 11, 4-12) Por la fe, ofreció Abel a Dios un sacrificio mejor que el de Caín . Por ella fue declarado justo y aprobó Dios sus ofrendas, Y por ella, aunque muerto, sigue hablando. Por la fe, Henoc fue arrebatado en vida y no experimentó la muerte; y nadie pudo hallarlo, porque lo arrebató Dios. Pero aún antes de su traslado, recibió el testimonio de haber gradado a Dios. Ahora bien, sin fe es imposible agradarle, pues el que se acerca a Dios ha de creer que existe y que recompensa a los que le buscan. Por la fe, Noé, advertido de lo que aúin no se veía, construyó con religioso temor un arca y salvar a su familia; por la fe, condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia según la fe.
Por la fe, Abraham, al ser llamado por Dios, obedeció y salió a el lugar que había de recibir en herencia. Además, salió sin saber a dónde iba. Por la fe, peregrinó hacia la Tierra hecha promesa como exranjero, habitando en tiendas, lo mismo que Isaac y Jacob, coherederos de las mismas promesas. Es que Abraham esperaba la ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Por la fe, también Sara recibió vigor y ser madre, aunque estaba fuera de la edad apropiada, pues consideró digno de fe al que le hacía la promesa. Por lo cual también uno solo y ya marcado por la cercana muerte, nacieron hijos, numerosos como las estrellas del cielo, incontables como la arena de las playas. Es palabra de Dios. (Hebreos 11, 4, -12)
3 de Mayo de 2012
(Esdras 8, 1-30) Allí, a orillas del río Ahavá, pregoné un ayuno y humillarnos delante de nuestro Dios y pedirle un viaje feliz para vosotros, nuestros hijos y nuestros bienes. Es que me había dado vergüenza solicitar del rey soldados de infanteria y de caballería y protegernos del enemigo en el camino; por el contrario, habíamos declarado al rey: "La mano de nuestro Dios está, para bien, con todos los que lo buscan; y su poder y su cólera sobre todos lo que lo abandonan." Ayunamos, pues, e invocamos a nuestro Dios con este fin. Y él nos atendió. Elegí a doce jefes de los sacerdotes, y además a Serebías y Jasabías, y con ellos a diez de sus hermanos; pesé la plata, el oro y los utensilios, ofrendas que el rey, sus consejeros, sus jefes y todos los israelitas que se encontraban allí habían reservado para el templo de nuestro Dios.
Pesé y entregué seiscientos cincuenta talentos de plata, cien utensilios de plata de dos talentos, cien talentos de oro, veinte copas de oro de mil dáricos y dos objetos de hermoso bronce dorado, preciosos como el oro. Y dije: "vosotros estáis consagrados a Yahvé; estos utensilios son sagrados; esta plata y este oro son una ofrenda voluntaria a Yahvé, Dios de nuestros padres. Vigilad y guardadlos hasta que los peséis ante los jefes de los sacerdotes y de los levitas y los cabezas de familia de Israel, en Jerusalén, en las cámaras del templo de Yahvé." Los sacerdotes y levitas tomaron entonces el oro y la plata ya pesados y los utensilios, para llevarlos a Jerusalén al templo de nuestro Dios. Es palabra de Dios (Esdras 8, 21-30)
(Salmo 135 (134) )¡Aleluya! Alabad el nombre de Yahvé, alabad, siervos de Yahvé, que servís en la Casa de Yahvé, en los atrios de la Casa de nuestro Dios. Alabad a Yahvé, porque es bueno, tañed a su nombre, que es amable. Pues Yahvé se ha elegido a Jacob, a Israel, para ser su propiedad. Bien sé yo que es grande Yahvé, nuestro Señor más que todos los dioses. Todo lo que quiere Yahvé, lo hace en el cielo y la tierra, en el mar y en los abismos. Levanta la nubes por el horizonte, con los relámpagos hace llover, saca de tanques el viento. Hirió a incontables naciones, dio muerte a reyes poderosos, a Sijón, rey de los amorreos, a Og, rey de Basán, y a todos los reinos de Canaán; y dio sus tierras en herencia, en herencia a su pueblo Israel.
Los ídolos pagnos son plata y oro, obra de la mano del hombre, tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven; tienen orejas y no oyen, tienen boca y no respiran. ¡Sean como ellos los que los hacen, los que en ellos ponen su confianza! Bendito desde Sión Yahvé, que habita en Jerusalén! Es palabra de Dios (Salmo 135 (134) )
(Juan, 3, 17-21. 27-35) Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo y juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no es juzgado; pero el que no cree ya está juzgado porque no ha creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios. Y el juicio consiste en que la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal odia la luz y no se acerca a ella, para que nadie censure sus obras. Pero el que ora la verdad, se acerca a la luz, y que quede de manifiesto que actúa como Dios quiere."
Juan respondió: "Nadie puede recibir nada si no se le ha dado del cielo. "Vosotros mismos sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él. El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, que está presente y le oye, se alegra mucho con la voz del novio. Ésta es, pues, mi alegría, que ha alcanzado su plenitud. Es preciso que él sea más y que yo disminuya. El que viene de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra habla de la tierra. El que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído, pero su testimonio nadie lo acepta. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado proclama las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano. Es palabra de Dios (Juan 3, 17-21. 27-35)
13 de Mayo de 2012
(Ezequiel 2, 1-10; 3, 4-9) Me dijo: "Hijo de hombre, ponte en pie, que voy a hablarte." Me invadió el espíritu mientras me hablaba y me puso en pie; y oí al que me hablaba. Me dijo: "Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, nación rebelde, que se han rebelado contra mí. Ellos y sus padres se rebelaron contra mí hasta el día de hoy. Los hijos tienen dura cerviz y corazón obstinado; a ellos te envío y decirles: Esto dice el señor Yahvé. Y ellos, escuchen o no escuchen (ya que son casa rebelde), sabrán que había un profeta entre ellos. Y tú, hijo de hombre, no tengas miedo ni a ellos ni a lo que digan; no temas aunque te rodeen amenazantes y te veas sentado sobre escorpiones. No tengas miedo de lo que digan, ni te asustes de ellos porque son una casa rebelde. Comunicarás mis palabras, escuchen o no escuchen (porque son una casa rebelde). Por tu parte, hijo de hombre, escucha lo que voy a decirte, no seas rebelde como ellos. "Abre la boca y come lo que te voy a dar." Al mirar; vi una mano tendida hacia mí, que sostenía un libro enrollado. Lo desenrolló ante mí: estaba escrito por el anverso y por el reverso; había escrito: "Lamentaciones, gemidos y ayes."
Entonces me dijo: "Hijo de hombre, ve a la casa de Israel y hábla con mis palabras. Ten en cuenta que no eres enviado a un pueblo de habla oscura y lengua difícil, sino a la casa de Israel; no a pueblos numerosos, de habla oscura y lengua difícil, cuyas palabras no entenderías. Por cierto, si te enviara a ellos, te escucharían. Pero la casa de Israel no querrá escucharte, porque no esta disponible a escucharme a mí, ya que toda la casa de Israel tiene dura cervíz y corazón obstinado. Mira, yo endureceré tu rostro como el de ellos, y haré tu frente tan dura como la suya; haré tu frente como el diamante, que es más duro que la roca. No temas, no tengas miedo de ellos (porque son una casa rebelde)." Es palabra de Dios (Ezequiel 2, 1-10; 3, 4-9)
(Salmo 25 (24) A ti, Yahvé dirijo mi anhelo. A ti, Dios mío . En ti confío, ¡no quede defraudado, ni triunfen de mí mis enemigos! El que espera en ti no queda defraudado, queda defraudado el que traiciona sin motivo. Muéstrame tus caminos, Yahvé, enséñame tus sendas. Guíame fielmente, enséñame, pues tú eres el Dios que me salva. En ti espero todo el día, por tu bondad, Yahvé . Acuérdate, Yahvé, de tu ternura y de tu amor, que son eternos. De mis faltas juveniles no te acuerdes, acuérdate de mí según tu amor .
Amor y verdad son las sendas de Yahvé para quien guarda su alianza y sus preceptos. Cuando un hombre respeta a Yahvé, él le indica el camino a seguir; vivirá colmado de dicha, su estirpe poseerá el país. Libera, Dios a Israel de todas sus angustias . Es palabra de Dios (Salmo 25 (24) )
(Juan 14, 9- 15; 20, 19-23) Respondió mi amado Jesús: "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que os digo no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí se que realiza las obras. Credme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras. En verdad, en verdad os digo que el que crea en mí hará también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. Y yo os concederé todo lo que pidáis en mi nombre, y que el padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo os lo concederé. Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.
Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, los discípulos tenían cerradas las puertas del lugar donde se encontraban, pues tenían miedo a los judíos. Entonces se presentó mi amado Jesús en medio de ellos y dijo: "La paz con vosotros." Dicho esto, mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús dijo tra vez: "La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío." Dicho esto, sopló y dijo: "Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, le quedan perdonados; a quienes se los retengáis, le quedan retenidos." Es palabra de Dios (Juan 14, 9-15; 20, 19-23)
14 de Mayo de 2012
(Ester 1. 1a-1l) El año segundo del reinado del rey Asuero el Grande, el día primero del mes de Nisán, tuvo un sueño Mardoqueo, hijo de Yaír, hijo de Semeí, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín. Era un judío que habitaba en la ciudad de Susa, varón ilustre, adscrito al servicio del palacio real. Formó parte del grupo de deportados que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos de Jerusalén con Jeconías, rey de Judá. El sueño fue así: Voces y estruendo, truenos y terremotos, en la tierra. Dos enormes dragones avanzaron, prestos ambos al combate; lanzaron un gran rugido, y a su voz todos los pueblos paganos se dispusieron a la guerra para luchar contra el pueblo de los justos. Día de tinieblas y oscuridad, tribulación y angustia, ruina y gran turbación sobre la tierra. Todo el pueblo de los justos, estremecido por el miedo de sus desgracias, se disponía a perecer y clamaba a Dios. A su clamor, de una pequeña fuente nació un gran río de abundantes aguas.
La luz y el sol surgieron y los humildes se alzaron y devoraron a los soberbios. Una vez que Mardoqueo despertó de este sueño, puso gran empeño y se esforzó , hasta la noche, en alcanzar su sentido y saber lo que Dios quería llevar a cabo Es palabra de Dios (Ester 1, 1a-1l)
(Salmo 141 (140) )Te invoco, Yahve, ven presto, escucha mi voz cuando te llamo. Que mi oración sea como incienso para ti, mis manos alzadas, como ofrenda de la tarde. Pon, Yahvé , en mi boca un centinela, un vigía a la puerta de mis labios. Que el justo me hiera y el leal me corrija, pero nunca el malito perfume mi cabeza. ¨Pues así seguiría en sus maldades. Quedaron a merced de la Roca, su juez, los que oyeron con regodeo mis palabras: "Como piedra molar estrellada por tierra, sus huesos se esparcen a la boca del Seol".
A ti, Señor Yahvé, se vuelven mis ojos, ¡en ti me cobijo, no me desampares! Guárdame del lazo que me tienen, de la trampa de los malhechores. Caigan los malitos en sus redes, al tiempo que yo huyo indemne. Es palabra de Dios (Salmo 141 (140) )
(Juan 21, 15-18) Después de haber comido. preguntó Jesús, a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?" Respondió él: "Si, Señor, tú sabes que te quiero." Jesús le dijo: "Apacienta mis corderos." Volvió a preguntarle por segunda vez: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas'" Respondió él: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero." Le dijo Jesúis: "Apacienta mis ovejas." Insistió por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?" Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez ¿Me quieres? y le dijo: "Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero." Le dijo Jesús: "Apacienta mis ovejas.
En verdad, en verdad te digo que, cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías, pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y tro te ceñirá y te llevará adonde tú no quieras." Es palabra de Dios (Juan 21, 15-18)
16 de Mayo de 2012
(1 Samuel 12, 1-9) Samuel dijo a todos los israelitas: "Ya veis que os he atendido en todo lo que me habéis pedido y os he asignado un rey. En adelante, el rey marchará delante de vosotros. Cuanto a mí, he envejecido y encanecido, y mis hijos entre vosotros están. He andado delante de vosotros desde mi juventud hasta hoy. Aquí me tenéis. Atestiguad contra mí delante de Yahvé y delante de su ungido. ¿de quién he tomado yo el buey o de quién he tomado el asno? ¿A quien he atropellado u oprimido? ¿Quién me ha sobornado y que cerrara los ojos? Yo os lo restituiré." Respondieron: "No nos has atropellado ni oprimido, y nada has recibido de nadie." Él dijo: "Yahvé es testigo contra vosotros, y su ungido es testigo hoy de que vosotros y su ungido es testigo hoy de que vosotros no habéis encontrado nada en mis manos." Respondieron: "Es testigo."
Dijo entonces Samuel al pueblo: "Es Yahvé quien suscitó a Moisés y Aarón y quien hizo subir a vuestros atepasados del país de Egipto. Presentaos ahora y que yo pleitee con vosotros ante Yahvé en relación con todos los beneficios que Yahvé ha llevado a cabo en favor vuestro y de vuestros antepasados. Cuando Jacob entró en Egipto, los egipcios los oprimieron y vuestros antepasados clamaron a Yahvé. Entoncs Yahvé envió a Moisés y Aarón, que sacaron a vuestros antepasados de Egipto y los puso en este lugar. Pero ellos olvidaron a Yahvé su Dios, y él los entregó en manos de Sísara, jefe del ejército de Jasor, en manos de los filisteos y del rey de Moab, que combatieron contra ellos. Es palabra de Dios (1 Samuel 12, 1-9)
(Salmo 10, )¿Por qué, Yahvé, te quedas lejos, te escondes en las horas de la angustia? El orgullo del malito acosa al desdichado, queda preso en la trampa que le ha urdido . El malito dice altanero: "¡No hay Dios!", es todo lo que piensa. En toda ocasión triunfan sus empresas, tus decisiones le traen sin cuidado, desprecia a todos sus rivales. Dice para sí: "Jamás vacilaré; como en desgracia no se ve, maldice.
Espía, se agazapa, se encoge, el desvalido cae en su poder; dice para sí: "Dios se ha olvidado, oculta su rostro, no ha de ver jamás". ¡Álzate, Yahvé, extiende tu mano! ¡Nunca te olvides de los desdichados! ¿Por qué desprecia el malito a Dios, diciendo para sí: "No vendrás a indagar"? Has visto la pena y la tristeza, las miras y las tomas en tu mano: el desvalido en ti se abandona, tú eres el auxilio del huérfano. El deseo de los humildes tú escuchas, Yahvé, confortas su corazón, prestas atención, y haces justicia al huérfano, al vejado. ¡Cese ya en su miedo el hombre salido de la tierra! Es palabra de Dios (Salmo 10 )
(1 Pedro 2, 4-9) "Vosotros acercaos al Señor, la piedra viva desechada por los hombres, pero elegida y preciosa a Dios; y así, como piedras vivas que sois, formad parte de un edificio espiritual, de un sacerdocio santo, y ofrecer sacrificios espirituales agradables a Dios por medio de Jesucristo. Pues dice la Escritura: Voy a colocar en Sión una piedra elegida, angular y preciosa, y el que crea en ella no será confundido. Para vosotros, los creyentes, eso es motivo de orgullo; pero para los incrédulos, la piedra que los constructores desecharon se ha hecho en piedra angular, en piedra de tropiezo y roca de escándalo. Tropiezan en ella porque no creen en la palabra; y esto han sido destinados. Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, destinado a anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz. Es palabra de Dios (1 Pedro 2, 4-9)
17 de Mayo de 2012
(1 Samuel 15, 13-23) Llegó uno que avisó a David: "El corazón de los hombres de Israel va tras de Absalón." Entonces David dijo a todo el séquito que estaba con él en Jerusalén: "Arreglaos y huyamos, porque no tenemos salvación ante Absalón. Apresuraos a partir, no sea que venga a toda prisa y nos dé alcance, vierta sobre vosotros la ruina y pase la ciudad a filo de espada." Dijeron al rey sus asistentes: "Tus siervos están a tus órdenes y todo cuanto mi señor el rey decida." El rey salió con toda su familia, a pie, pero dejó diez concubinas y guardar la casa. Salió el rey a pie, con todo el pueblo, y se detuvieron en la última casa. Pasaron a su lado todos sus veteranos. Todos los quereteos, los perizitas, Itay y todos los guititas (seiscientos hombres que le habían seguido desde Gat) marchaban delante del rey.
Dijo David a Itay el guitita: "¿Por qué has de venir tú también conmigo? Vuélvete y quédate con el rey, pues eres un extranjero, desterrado también de tu país. Llegaste ayer, ¿y voy a obligarte hoy a andar errando con vosotros, cuando voy a la ventura? Vuélvete y haz que tus paisanos se vuelvan contigo; y que Yahvé tenga contigo amor y fidelidad." Itay respondió al rey: "¡Por vida de Yahvé y por tu vida, rey mi señor, que donde el rey mi señor esté, para muerte o para vida, allí estará tu siervo!" Entonces David dijo a Itay: "Anda y pasa." Pasó Itay de Gat con todos sus hombres y todos sus niños. Iban todos llorando a voz en grito. El rey se detuvo en el torrente Cedrón, mientras toda la gente pasaba ante él camino del desierto. Es palabra de Dios (1 Samuel 15, 13-23)
(Salmo 98 (97) ) ¡Cantad a Yahvé un nuevo canto, porque ha obrado maravillas; le sirvió de ayuda su diestra, su santo brazo! Yahvé ha dado a conocer su salvación, ha revelado su justicia a las naciones; se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
¡Aclama a Yahvé, tierra entera, gritad alegres, gozosos, cantad! Tañed a Yahvé con la cítara, con la cítara al son de instrumentos; al son de trompetas y del cuerno aclamad ante el rey Yahvé. Brame el mar y cuanto encierra, el mundo y cuantos lo habitan, aplaudan los ríos, aclamen los montes, ante Yahvé que llega, que llega a juzgar la tierra. Juzgará el mundo con justicia, a los pueblos con equidad. Es palabra de Dios (Salmo 98 (97) )
(Lucas 5, 1-10) Estando mi amado Jesús la orilla del lago de Genesaret, la gente se agolpaba a su alrededor y oír la palabra de Dios. en esto vio dos barcas que estaban a la orilla del lago. Los pescadores habían bajado de ellas y estaban lavando las redes. Subió entonces a una de las barcas, que era de Simón, y le rogó que se alejara un poco de tierra. Se sentó y empezó a enseñar desde la barca a la muchedumbre. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Boga mar adentro, y echad vuestras redes y pescar." Simón le respondió: "Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, basta que tú lo dices, echaré las redes." Así lo hicieron, y pescaron tan gran cantidad de peces que las redes amenazaban con romperse. Entonces llamaron por señas a los compañeros de la tra barca y que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían.
Al verlo, Simón Pedro cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: "Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador." Y es que el asombro se había apoderado de él y de cuantos con él estaban, a causa de los peces que habían capturado. Y lo mismo ocurrió a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: "No temas. desde ahora serás pescador de hombres."Es palabra de Dios (Lucas 5, 1-10)
17 de Mayo de 2012
(1 Samuel 16, 4-13) Samuel se dirigió a Belén, tal como Yahvé le había ordenado. Salieron temblando a su encuentro los ancianos de la ciudad y le preguntaron: "¿vienes en son de paz, vidente?" Samuel respondió: "Si, He venido a sacrificar a Yahvé, Purificaos y venid conmigo al sacrificio." Purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó al sacrificio. Cuando ellos se presentaron, vio a Eliab y se dijo: "sin duda está ante Yahvé su ungido." Pero Yahvé dijo a Samuel: "No mires su apariencia ni su gran estatura, pues yo lo he descartado. Yahvé no ve lo mismo que el hombre, pues el hombre se fija en las apariencias, pero Yahvé escudriña el interior: "
Llamó Jesé a Abinadab y le hizo pasar ante Samuel, que dijo: "Tampoco a éste ha elegido Yahvé." Jesé hizo pasar a Samá, pero Samuel dijo: "Tampoco a éste ha elegido Yahvé." Hizo pasar Jesé a sus siete hijos ante Samuel, pero Samuel dijo: "A ninguno de éstos ha elegido Yahvé." Preguntó, pues, Samuel a Jesé: "¿No quedan ya más muchachos?" él respondió: "Todavía falta el más pequeño, que está guardando el rebaño." Dijo entonces Samuel a Jesé: "Manda que lo traigan, porque no comeremos hasta que haya venido." Mandó, pues que lo trajern (era rubio, de bellos ojos y hermosa presencia). Dijo Yahvé: "Levántate y úngelo, porque éste es." Tomó Samuel el cuerno de aceite y lo ungió en presencia de sus hermanos. Y, a partir de entonces, vino sobre David el espíritu de Yahvé. Samuel se alistó y regresó a Ramá. Es palabra de Dios (1 Samuel 16, 4-13)
(Salmo 106 (105) )¡Aleluya! ¡Dad gracias a Yahvé porque es bueno, porque es eterna su misericordia! ¿Quién contará las proezas de Yahvé o proclamará toda su alabanza? ¡Dichosos los que guardan el derecho, los que practican siempre la justicia! ¡Acuérdate de mí, Yahvé, hazlo por amor a tu pueblo, ven a ofrecerme tu ayuda. Y que vea la dicha de tus elegidos, me alegre con la alegría de tu pueblo y me felicite con tu heredad! El agua anegó a sus adversarios, ni uno solo de entre ellos quedó. Entonces creyeron en sus palabras y entonaron todos su alabanza.
Olvidaron a Dios, su salvador, al autor de hazañas en Egipto, de prodigios en tierra de Cam, de portentos en el mar de Suf. Desdeñaron una tierra deleitosa, no tuvieron fe en su palabra; murmuraron dentro de sus tiendas, no escucharon la voz de Yahvé. Lo enojaron en las aguas de Meribá, y mal le fue a Moisés por su culpa, pues llegaron a amargarle el espíritu y habló a la ligera con sus labios. Numerosas vecses los libró, pero ellos, rebeldes a sus planes, seguían hundiéndose en la culpa; pero él se fijó en su angustia, dando oído a sus clamores. Por ellos se acordó de su alianza, se enterneció con su inmenso amor; hizo que de ellos se apiadaran aquellos que cautivos los tenían. ¡Bendito Yahvé, Dios de Israel, desde siempre y para siempre! Y todo el pueblo diga: ¡Amén!
(Romanos 9, 6-12) No es que haya fallado la palabra de Dios, es que no todos los descendientes de Israel son Israel, ni todos son hijos por ser descendientes de Abraham. Dios le dijo: Por Isaac llevará tu nombre una descendencia; es decir; no son hijos de Dios, sin más, los hijos nacidos según la carne, sino los hijos de la promesa; ésos son considerados verdadera descendecia. Porque éstas son las palabras de la promesa: Por este tiempo volveré; y Sara tendrá un hijo. Pero hay más, Rebeca concibió de un solo hombre, de nuestro padre Isaac. Ahora bien, antes de haber nacido sus hijos, y cuando no habían hecho ni bien ni mal -para que se mantuviese la libertad de la elección divina, que no depende de las obras, sino del que llama-, le fue dicho a Rebeca . Es palabra de Dios (Romanos 9, 6-12)
19 de Mayo de 2012
(Cronicas 10, 1-10) Cuando trabaron batalla los filisteos contra Israel, los israelitas huyeron ante los filisteos, y cayeron heridos de muerte en el monte Gelboé. Los filisteos acosaron de cerca a Saúl y a sus hijos, y mataron a Jonatán, Abinadab y Malquisúa, hijos de Saúl. El peso de la batalla calló sobre Saúl; los arqueros lo descubrieron y lo hirieron con flechas. Dijo Saúl a su escudero: "Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan esos incircuncisos y hagan mofa de mí." Pero el escudero no quiso, pues estaba lleno de temor. Entonces tomó Saúl la espada y se arrojó sobre ella. Al ver el escudero que Saúl había muerto, se arrojó, también él, sobre la espada y murió con él. Así murió Saúl con sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente con él. Al ver todos los hombres de Israel, que estaban en el valle, que las tropas de Israel se daban a la fuga y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron. Los filisteos llegaron y se establecieron en ellas.
Al tro día, al venir los filisteos y despojar a los muertos, encontraron a Saúl y a sus hijos muertos en el monte Gelboé. Lo despojaron, se llevaron su cabeza y sus armas, y mandaron anunciar la buena nueva por el contorno del país de los filisteos, a sus dioses y al pueblo. Depositaron sus armas en el templo de su Dios y clavaron su cabeza en el templo de Dagón . Es palabra de Dios (Crónicas 10,1-10)
(Salmo 116 (114-115) ) ¡Aleluya! Amo a Yahvé porque escucha mi voz suplicante; porque inclina su oído hacia mí el día que lo llamo. Tierno y justo es Yahvé, nuestro Dios es compasivo; Yahvé guarda a los pequeños, estaba yo postrado y me salvó. ¡Vuelve a tu calma,
que el Señor te ha favorecido! Ha guardado mi vida de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída. Caminaré en presencia de Yahvé en el mundo de los vivos. ¡Tengo fe, aún cuando digo: "Mira que soy desdichado"!, yo que dije consternado: "los hombres son mentirosos"¿Cómo pagar a Yahvé todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de salvación e invocaré el nombre de Yahvé. Cumpliré mis votos a Yahvé en presencia de todo el pueblo. Mucho le cuesta a Yahvé la muerte de los que lo aman. Es palabra de Dios (Salmo 116, (114-115) )
(Hebreos 2, 1-9) Por tanto, es preciso que prestemos mayor atención a lo que hemos oído, y que no nos extraviemos. Pues si la palabra promulgada por medio de ángeles obtuvo tal firmeza legal que cualquier trasgresión y desobediencia recibió justo castigo, ¿cómo saldremos absueltos vosotros, si descuidamos tan grandiosa salvación? El propio Señor comenzó a anunciar esta salvación, que luego fue confirmada por la palabra de quienes la oyeron. Por su parte, Dios la confirmó con signos y prodigios, con toda suerte de milagros y dones del Espíritu Santo repartidos según su voluntad.
En efecto, Dios no hizo que los ángles del mundo venidero del que estamos hablando. Pues alguien declaró en algún lugar: ¿Qué es el hombre, y que te acuerdes de él? ¿O el hijo del hombre, para que de él te preocupes? Lo hiciste por un poco inferior a los ángeles; de gloria y honor lo coronaste. Todo lo sometiste bajo sus pies, Hacerlo todo quiere decir que nada quedó sin que le fuera dado. Pero ahora no vemos todavía que le esté sometido todo. Sin embargo, si vemos a mi amado Jesús, que fue hecho inferior a los ángeles por un poco, coronado de gloria y honor por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la muerte para Bien de todos. Es palabra de Dios (Hebreos 2, 1-9 )
20 de Mayo de 2012
(Eclesiástico 6, 18-37) Hijo, acumula instrucción desde la juventud y hasta la vejez encontrarás sabiduría. Acércate a ella como quien ara y siembra, y espera sus mejores frutos. Cultivándola te fatigarás un poco, pero bien pronto comerás de sus productos. Es muy dura para los ignorantes, el necio no la soporta; lo oprime como piedra de toque, y no tarda en sacudírsela de encima. Pues la sabiduría hace honor a su nombre, no se manifiesta a muchos. Escucha, hijo, acepta mi opinión y no rechaces mi consejo. Pon los pies en su cepo, y el cuello en su coyunda. Doblega la espalda y lleva con ella; no te rebeles contra sus cadenas.
Acércate a ella con toda tu alma, y con toda tu fuerza guarda sus camino. Síguela, búscala, y se te dará a conocer; cuando la tengas, no la sueltes, porque al final hallarás en ella descanso, y ella se hará en tu alegría. Sus cadenas serán para ti un refugio seguro, y sus argollas, un traje de gloria. Adorno de oro será su yugo, y sus correas cintas de púrpura. La vestirás como túnica de fiesta, te la ceñirás como corona de júbilo. Si quieres, hijo, serás instruido; si te aplicas bien, adquirirás destreza. Si te gusta escuchar, aprenderás; si prestas atención, llegarás a sabio. Acude a la reunión de los ancianos, y si encuentras a un sabio, júntate a él. Escucha con interés toda palabra que venga de Dios, y que no se te vallan los proverbios agudos. Si ves a un hombre prudente, madruga en su busca, que tus pies desgasten el umbral de su puerta. Medita los preceptos del Señor, practica sin cesar sus mandamientos. Él mismo fortalecerá tu corazón y te concederá la sabiduría que deseas . Es palabra de Dios (Eclesiástico 6, 18-37)
(Salmo 139 (138) ) Tú me examinas, Yahvé, y me conoces; sabes cuándo me siento y me levanto, mi pensamiento percibes desde lejos; de camino o acostado, tú lo adviertes, familiares te son todas mis sendas. Aún no llega la palabra a mi lengua, y tú, Yahvé, la conoces por entero; me rodeas por detrás y por delante, tienes puesta tu mano sobre mí. Maravilla de ciencia que me supera, tan alta que no puedo alcanzarla.
¿Adonde iré lejos de tu espíritu, adónde podré huir de tu presencia? si subo hasta el cielo, allí estás tú, si me acuesto en el Seol, allí estás. Si me remonto con las alas de la aurora, si me instalo en los confines del mar, también allí me alcanza tu diestra. Si digo: "Que me cubra la tiniebla, que la noche me rodee como un ceñidor, no es tenebrosa la tiniebla para ti, y la noche es luminosa como el día. ¡Qué arduos me resultan tus pensamientos, oh Dios, qué incontable es su suma! si los cuento, son más que la arena; al terminar, todavía estoy contigo. Sondéame, oh Dios, conoce mi corazón, examíname, conoce mis desvelos. Es palabra de Dios (Salmo 139 (138) )
(Marcos 6, 30-44) Los apóstoles se reunieron con mi amado Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado. Él, entonces, dijo: "Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, y descansar un poco.-" Y es que los que iban y venían eran tantos que no quedaba tiempo ni para comer. Así que se fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario. Pero vieron marcharse y muchos se dieron cuenta. Así que fueron allá corriendo, a pie, de todos los pueblos y llegaron antes que ellos. Al desembarcar, vio tanta gente que sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñar muchas cosas. Era ya una hora muy avanzada, cuando se le acercaron sus discípulos y le dijeron: "El lugar está deshabitado y ya es hora avanzada. Despídelos para que vayan a las aldeas y pueblos del contorno a comprarse de comer." Él contestó: "Dadles vosotros de comer." Ellos le dijeron: "¿Vamos vosotros a comprar doscientos denarios de pan y darles de comer?" Jesús preguntó: "¿Cuántos panes tenéis? Id a ver." Después de haberse cerciorado, le dijeron: "Cinco, y dos peces." Entonces mandó que se acomodaran todos por grupos sobre el césped. La gente se acomodó por gupos de cien y de cincuenta. Tomó Jesús los cinco panes y los dos peces, y, levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los fue dando a los discípulos para que, a su vez, se los sirvieran a la gente. También repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron. Y recogieron doce canastos llenos de sobras (también lo de los pecs). Los que comieron los panes fueron cinco mil hombres. Es palabra de Dios (Marcoas 6, 30-44)
21 de Mayo de 2012
23 de Mayo de 2012
(1 Samuel 12, 16-25) Una vez más, quedaos y ver este gran prodigio que Yahvé realiza a vuestros ojos. ¿No es ahora la cosecha del trigo? Pues bien, voy a invocar a Yahvé y que haga tronar y llover. Reconoced y ved el gran mal que habéis hecho a los ojos de Yahvé, al pedir un rey para vosotros. Invocó Samuel a Yahvé, que hizo tronar y llover aquel mismo día. Todos los presentes cobraron mucho temor a Yahvé y a Samuel. Dijo toda la gente a Samuel: "Ruega a Yahvé tu Dios en favor de tus siervos, y que no muramos, pues a todos nuestros pecados hemos añadido la maldad de pedir un rey que nos gobierne." Pero Samuel dijo a la gente:
"No temáis. Cierto que habéis hecho esta maldad. Pero ahora, no os alejéis de Yahvé y servidle con todo vuestro corazón; y no os apartéis en pos de los que no son nada, que no sierven ni salvan porque no son nada. Pues Yahvé no rechazará a su pueblo a causa del honor de su gran nombre, pues Yahvé ha querido haceros su pueblo. Por mi parte, lejos de mí pecar contra Yahvé dejando de rogar por vosotros y de enseñaros el camino bueno y recto. Sólo a Yahvé respetaréis y serviréis fielmente, con todo vuestro corazón , porque habéis visto esta acción grandiosa que ha realizado con vosotros. Pero si os portáis mal, pereceréis, vosotros y vuestro rey." Es palabra de Dios (1 Samuel 12, 16-25)
(Salmo 8 ) ¡Yahvé, Señor nuestro, qué glorioso es tu nombre en toda la tierra! Tú que asientas tu majestad sobre los cielos, por boca de chiquillos de niños de pecho, cimentas un baluarte frente a tus adversarios, y acabar con enemigos y rebeldes . Cuando veo tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las estrellas que pusiste, ¿qué es el hombre y que te acuerdes de él,el hijo de Adán y que de él te cuides?
Apenas inferior a un dios lo hiciste, coronándolo de gloria y esplendor; señor lo hiciste de las obras de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies: ovejas y bueyes, juntos, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar que circulan por las sendas de los mares. ¡Yahvé, Señor nuestro, qué glorioso es tu nombre en toda la tierra!
(Filipenses 4, 10-20) Me alegré mucho en el Señor de que ya, por fin, hayan florecido vuestros buenos sentimientos para conmigo. Ya los teníais; sólo os faltaba la ocasión de manifestarlos. No lo digo movido por la necesidad, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo. Sé andar escaso y sobrado. Estoy avezado a todo y en todo: a la saciedad y al hambre; a la abundancia y a la privación. Todo lo puedo con Aquel que me da fuerzas. En todo caso, hicisteis bien en compartir mis malos momentos. Y sabéis también vosotros, filipenses, que, en el comienzo de la evangeliación, cuando salí de Macedonia, ninguna iglesia me abrió cuenta de gastos y entradas, sino vosotros solos.
Incluso estando yo en Tesalónica, enviasteis por dos veces medios y atender a mi necesidad. No es que yo ande buscando dádivas; sólo trato de que aumenten los intereses en vuestra cuenta. Tengo cuanto necesito, y me sobra; estoy al completo después de haber recibido de Epafrodito lo que me habéis enviado: suave aroma, sacrificio que Dios acepta con agrado. Mi Dios ptoveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús. Al Dios y Padre nuestro, la gloria por los siglos de los siglos. Amén Es palabra de Dios (Filipenses 4, 10-20)