La obra es el Koechel 618, es decir, una de sus últimas obras, de gran madurez musical y religiosa, compuesta en Baden en 1791. El texto latino es clásico de la liturgia, y su escritura se atribuye al Papa Inocencio VI.
Ave verum corpus,
natum de Maria Virgine,
vere passum, immolatum
in cruce pro homine,
cuius latus perforatum
unda fluxit et sanguine,
esto nobis praegustatum
in mortis examine.
Salve, Cuerpo verdadero,
nacido de la Virgen María,
padecido verdaderamente,
inmolado en la cruz en favor del hombre,
de cuyo lado perforado fluyó agua y sangre;
sea saboreado por nosotros,
como anticipo de la prueba de la muerte.
[Los dos últimos versos son difíciles de poner en castellano, aunque su sentido latino sea suficientemente claro]