No sabemos nada acerca de la vida de Jorge Barbarelli, llamado Giorgione -aumentativo de Giorgio (Jorge)-, salvo la fecha de su muerte y algunas escasísimas noticias relativas a obras suyas. Hay que advertir también que ignoramos en qué se basó Vasari, en la primera edición de sus "Vidas", Para fijar el año de nacimiento del artista en 1177 (1478, en la segunda edición). Esas fechas coinciden bien, sin embargo, con los cálculos sobre la época en que, presumiblemente, comenzó a desarrollarse su arte, fundado en los aciertos logrados por la Pintura veneciana de los últimos años del siglo XV.
De 1507 (14 de agosto), es una orden que emitió el Consejo de los Diez para que se pagase a "m. o Zorzi (Jorge) de Castelfranco" 20 ducados por un teller (gran pintura sobre lienzo) destinado a la sala de audiencias del Palacio Ducal. En el mes de mayo siguiente, otro documento nos informa que el cuadro está terminado.
En agosto de 1508, Giorgione estaba pintando los frescos de la Lonja de los Alemanes (Fóndaco dei Tedeschi), de Venecia. En diciembre, una comisión designada por Juan Bellini., y formada por Lázaro Bastiani, Víctor Carpaccio y Víctor di Matteo fijó el precio que debía pagarse al pintor por dichos frescos: 150 ducados. Giorgione, sin embargo, aunque al principio no se puso de acuerdo sobre el precio ofrecido por los "Proveedores de la sal", terminó por aceptar -sólo 130 ducados. El 25 de octubre de 1510, cuando la peste hacía estragos en Venecia, la noticia de la muerte de Giorgione había llegado ya a Isabel de Este, marquesa de Mantua, como se desprende de una carta de aquélla a Tadeo Albano, de Venecia. El 7 de noviembre siguiente, Albano responde a la marquesa de Mantua confirmando que "el referido Zorzo murió hace muchos días de la Peste".
Sólo más de un siglo después, Carlos Ridolfi, en "Las maravillas del Arte", editadas en 1648, ofrece noticias sobre el lugar del nacimiento del artista que, sin embargo, convendrá poner en duda: "Porfían Castel Franco Terra del Treviglano, y Vedelago Villaggio, que no está muy lejos, por ser la patria de Giorgione... La familia Barbarella, de Castel Franco, se jacta de haberle dado el ser, y puede hacerlo con razón, ya que Giorgio ha ofrendado a dicha patria los más sublimes honores... Afirman algunos, sin embargo, que Giorgione nació en Vedelago, de una de las familias más acomodadas de esa comarca, hijo de padre adinerado... "Vasari, en cambio, había dicho que "provenía de humildísima familia".
Las escasas pero elocuentes noticias antiguas que nos hablan de Zorzi de Castelfranco (fue llamado "Zorzon" sólo algún tiempo después de su muerte, por Pino, en el "Diálogo de la pintura", de 1548, como para dar, figuradamente, idea de su creciente fama) revelan siempre un tono de mal encubierta veneración y de vacilante estupor ante una vida que, si fue muy breve en su trayectoria, asumió en seguida un tinte de misterio, un significado problemático, si no insoluble. A esto contribuyó el hecho de no saberse nada, o de no haber transmitido nada los historiadores de aquel tiempo, acerca de los orígenes del pintor y de la época de su formación. El mito de Giorgione fue fomentado por sus propios coetáneos; y con gran perjuicio para el conocimiento de la posteridad, el artista sigue siendo el ambiguo y fascinante prisionero de ese mito. Que frecuentó en la capital véneta las alegres tertulias de los círculos más nobles y cultos, y que pronto llegó a ser una de las personalidades más buscadas de la alta sociedad ciudadana, se puede inferir con certeza de la alcurnia y de la categoría cultural de los que le encargaron obras, verdaderos y singulares coleccionistas que no se contentaban con poseer tan sólo una obra de su pintor preferido. Por eso no resultan tan inverosímiles las afirmaciones de Vasar¡ respecto a la vida disipada y bullanguera del joven artista, y acerca también de la enfermedad que le fue fatal, contraída por contagio. Los contornos que rodean está singular biografía ayudarán, comoquiera que sea, a sugerir la verdadera orientación de las simpatías del pintor, cuando llegó a la Venecia de Bellini y de Carpaccio en los primeros años de 1500: los Contarini, los Vendramin y los Marcello, todos miembros de grandes familias, son sus protectores. Las pinturas del joven maestro entran así en la sombra celosa de sus moradas, sustrayéndose al conocimiento de los más, ya sean artistas o aficionados al arte; de modo que, sobre los inciertos elementos de información acumulados por los siglos surgieron innumerables errores acerca del pintor y la predominante incertidumbre que prevaleció hasta nuestros días Para definir su Perfil histórico.
Bibliografía: Carlos Volpe. Pinacoteca de los Genios. Ed. Codex S. A.