Dejé la pregunta original, porque no estoy seguro de haberla entendido. Respondo según lo que entendí.
Las horas litúrgicas las preside una sola persona, que no es necesario que sea un ministro ordenado. La función del presidente es dar el inicio, el versículo de la lectura en el responsorio (marcado con "V:/"), la monición del Padre Nuestro (si toca), la introduccion a las Preces (si toca), recitar la oración final y la despedida ("El Señor nos bendiga..." ). Si es un ministro ordenado, el final se puede hacer con bendición.
Puede haber un salmista y antifonero, que inicia el himno, lee las antífonas al inicio de cada salmo, inicia los salmos (según cómo se acostumbre recitarlos, porque puede ser a coros alternos, y simplemente comienza el coro que le toca) y lee la antífona del C.E.
Si hay un lector, lee la lectura. En el Oficio de lecturas conviene que haya dos lectores.
Si son muy pocos, no hace falta más que el ministerio del presidente, que puede asumir el ministerio de antifonero y lector.
Nada de todo esto está pautado milimétricamente, y depende en gran medida de las costumbres de cada comunidad, por ejemplo, podría ser que una comunidad acostumbre que el versículo en el responsorio tras la lectura lo diga el mismo lector, y es correcto.