Disculpe de antemano por la respuesta, pero eso que menciona me parece mercantilismo sacro, pretender cuantificar el rendimiento en gracia de una acción u otra según si la misma persona la realiza bajo el CDC o no.
Cuánta gracia le da Dios con una u otra acción tiene que preguntárselo a Dios, que es quien da las gracias, no a mí.
Ahora bien, tiene suerte de que yo no soy Dios, porque con la que me sube cuando leo cosas como estas, iba y le quitaba toda la gracia por varios años, para que aprenda. Igual Dios, que es infinitamente misericordioso le otorga de todos modos su gracia.
Aunque no está demás tener en cuenta que Jesús, ante el fariseo que hacía cálculos con sus actos de piedad, dijo que no bajó justificado a su casa... no sabemos lo que quiere decir en concreto bajar o no justificado a su casa, pero de todos modos, lo tomaría como consejo o advertencia, y no me atrevería a hacer ningún cálculo de beneficios.