Un aniversario más, y con este van 10! Mirando atrás, quien diría que de lo que comenzó como una propuesta a Abel -un tanto descabellada- hoy estemos celebrando una década. Por ese entonces Abel, Toñi y yo participabamos en un portal del cual nos fuimos por motivos que no vienen al caso (no que no se puedan contar, pero no es el momento de hacerlo), y nos encontramos pensando que era necesario poder disponer de un sitio en donde se pudiera hablar de nuestra fe, sin erigirnos en «magisteri», pero intentando serle fiel.
El tema es que sin quererlo y queriendo Abel terminó creando lo que hoy es el Testigo Fiel. Un portal en donde uno pudiera expresarse libremente sin sentir que hay detrás un «moderador» analizando letra por letra so pena de declararte anatema o con un pensamiento único, estructurado y cerrado.
Con los años fuimos conociendonos, creando lazos, unos más fuertes que otros, haciendo amistades, celebrando las cosas buenas que nos pasaban y acompañandonos en los momentos tristes.
En diez años el portal que depende de nosotros, seres de carne y hueso, ha experimentado sus más y sus menos. Alejamiento de miembros, fallecimiento de otros. Cómo no recordar A Eduardo, a Susana, a Alberto, que estuvieron desde el principio y que ahora nos preceden en la patria celestial. La cantidad de secciones que Abel fue creando, embelleciendo, es increíble. Sólo o con la colaboración de algunos de nosotros. Pero siempre pensando en qué se podría mejorar para el bien de todos.
El santoral , la biblioteca, las intenciones, los oratorios, la Adoración, el devocionario , las noticias, los artículos, las publicaciones, etc. y la «estrella indicutible del portal»: la Liturgia de las Horas, y ahora los cursos.!! La verdad, es que no hay en la web, nada parecido, ni por asomo.
Los foros siempre fueron sino un «problema», un sector de encuentro y desencuentro porque la no visibilidad de los participantes hacía y sigue haciendo difícil la comunicación fluida que se da con más soltura, por ejemplo en un living de una casa. Los que ya hacen años que estamos aquí y que nos concemos de memoria hemos aprendido a decodificarnos. Hay registrados diversos temas que se han dado que son bellisimos, y que no tienen desperdicio!!!
Ahora pareciera que estamos mudos. Pero creo que uno no es dueño de los tiempos, y las «señales» van por otro camino y ese camino se llaman por ahora redes sociales. Que tienen su dificultad, como toda virtualidad, pero también tiene su impacto. Son imágenes, caracteres, no diálogos.
Pero ojo, porque en las redes sociales, no existe lo que tenemos en ETF. Una variedad de secciones tan completas y bien armadas en cuento a contenido, calidad y diversificacion que a la hora de profundizar se hacen tan necesarias. Digámoslo de una manera más fácil: El portal es una cosa y las redes sociales son otra.
Para mi el Testigo Fiel, es mi segundo hogar. Y me ha dado la posibilidad de ir creciendo en mi fe, de abrirme a otras maneras de pensamiento y conocimiento. Y no quiero dejar de decir que gracias a él he podido conocer en persona a Abel y su maravillosa familia, sobre todo a Silvia su esposa, mujer maravillosa si las hay. A Toñi que me ha brindado su amistad y su apoyo en incontables ocasiones y a Maricruz por su cariño y apertura de pensamiento. No he conocido en persona a Maite, pero es un faro, una columna. Elena una mujer valiente con la palabra medida, Carlos, el justo, el medido, Hectitor, Kambei, Rosy, Hernán, Isaias, Laura, Martha, Gonzalog, Ariel, Enrique, Flavia, Corrientita ..... ¡ay, aunque los quisiera nombrar a todos, imposible! a todos ellos, a vos Abel y al Testigo Fiel. Gracias, gracias!
Andrea, gracias por ser la Marta de ETF: Anfitriona siempre.
Felicidades, a ti también
Andrea, creo que si hay un faro, eres tú, gracias por tu presencia.
Un abrazo, y, Felicidades amiga
Maite
Anfitriona siiii, lavar los platos ni loca !! :-)) Maite! eres un sol !
Gracias Andrea, por tu trabajo constante y escondido, trayéndonos las noticias relevantes de Iglesia a diario. Siento como mío todo cuanto has dicho. En ETF, a las duras y a las maduras, sois mis hermanos. Alguien nos une muy profundamente. Y a todos se nos enciende el corazón cuando Él se nos hace presente en lo profundo de nuestro corazón, y presente y manifiesto en cada uno para los otros. Porque no podremos verle realmente en lo más profundo de nosotros, si no somos capaces de contemplarlo y verlo en cada persona, en cada hermano que Él acerca a nuestras vidas.
¡Feliz aniversario!