Mis hermanas y hermanos en Cristo:
La obra de salvación es siempre obra de Jesucristo. Nosotros a veces nos engañamos a nosotros mismos pensando que hemos hecho algo bueno. Las Escrituras son muy directas en recordarnos que todo lo que es bueno proviene del Señor.
La primera lectura de hoy, del libro del profeta Isaías, es muy clara en cuanto a que nosotros por nosotros mismos no podemos nada, y que es Dios quien hace todo, es también clara en cuál es nuestra parte: llevar a otros al Señor, presentarnos nosotros mismos al Señor, hablar con el Señor. Dios quiere a todos y a cada uno de nosotros. Dios está dispuesto a enviarnos a su propio Hijo en favor nuestro. La cuestión es si nosotros estamos dispuestos a darnos nosotros mismos en respuesta.
Algunas veces, no podemos siquiera llevarnos a nosotros mismos hasta el Señor. El amor de Dios por nosotros es tan grande, que él sale de su propio camino a buscarnos y encontrarnos. Queremos cumplir la voluntad de Dios, pero nos vemos detenidos por los desafíos de una vivida desarrollada en el mundo secular. Muchas veces nos vemos a nosotros mismos viviendo las palabras de san Pablo: lo que quiero hacer, no lo hago; lo que no quiero hacer, eso es lo que finalmente hago.
¿Cuánta fe tenemos? ¿estamos dispuestos a jugarnos por el bien de otros? ¿estamos dispuestos a ofrecer nuestra vida por otros, en servicio de otros, por el bien de otros? ¿estamos dispuestos a dar nuestra vida para poder servir a otros con consideración?
La segunda lectura, a los Corintios, nos dice hoy que Dios es siempre SÍ para nosotros, y quedamos invitados a ser AMÉN para Dios. Uno de los grandes desafíos de nuestra fe es conocer y vivir este gran misterio: Dios nos ama siempre y por siempre.
Que Dios nos dé toda la sabiduría y el entendimiento en este día, y la fuerza para ser AMÉN par Dios.
El Abad Felipe, OSB, de la abadía norteamericana de Cristo en el Desierto realiza un hermoso apostolado por email: envía a los suscriptores cada semana una breve homilía que, con sencillas pero muy profundas palabras, nos acercan las lecturas de cada domingo. En ETF traducimos esas homilías para acompañar la página de lecturas bíblicas. Quien lo desee puede suscribirse gratuitamente al servicio en la página del monasterio.
Reciban un cordial saludo y mis felicitaciones por la nueva presentación de la página. Estoy fascinada leyendo una y otra sección y como acabo de encontrarme con la posibilidad de suscribirme a la página del Abad Felipe, OSB, deseo de corazón hacerlo, para recibir semanalmente su homilía.
De nuevo, los felicito por el diseño de la página que, les confieso, solamente la consultaba para buscar una cita bíblica, pero ahora, no paro, yendo de una sección a otra.
Mil gracias por existir y que Dios les siga bendiciendo cada día más.