Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola son un instrumento de renovación espiritual privilegiado. El santo los escribió casi en su totalidad en una cueva en Manresa, España, al mismo tiempo que iba sufriendo profundas experiencias espirituales y no sin una asistencia especialísima de Dios y de la Virgen María, como el mismo santo lo dice. Pensó estos Ejercicios para hacerlos durante un mes en forma retirada y por eso los estructuró en cuatro semanas. La primer semana está dedicada a la consideración del pecado; la segunda, a la vida pública de Cristo; la tercera, a la Pasión y la cuarta a la Resurrección del Señor.
El mismo santo recomendó la adaptación de estos Ejercicios a las posibilidades concretas de cada ejercitante. Y por eso a lo largo del tiempo prevalecieron los Ejercicios de ocho o de cinco días. Al ritmo de unas cinco o seis meditaciones o pláticas diarias se completa toda la materia que el santo quería que se meditase o contemplase.
Conociendo las bondades inestimables que poseen estos Ejercicios -¡por algo la Iglesia los ha recomendado más de 600 veces!-, siempre hemos tenido como una de las prioridades pastorales predicarlos y promoverlos (a Dios gracias los estamos predicando en más de 30 países).
El hecho de que algunas personas nos hayan comunicado su deseo de participar y la imposibilidad de hacerlo a causa de la distancia, nos ha movido a ofrecerlos en la web. Al principio, unos dos años atrás, hicimos una prueba piloto, enviando el material por mail, desde Argentina, a una ejercitante de Ecuador; y al ver que le había sido de mucho provecho, lo pusimos en nuestra página web de Ejercicios (www.ejerciciosive.com.ar).
Durante este tiempo, en el que tuvimos unos 500 ejercitantes, fuimos preparando una nueva tanda, que pusimos on-line el 31 de julio de este año 2009, día de la fiesta de San Ignacio, con varias mejoras en el modo de acceder el material, en la calidad del audio y en los textos. Para nuestra sorpresa, y contando con el apoyo de algunos sitios que difundieron la propuesta, el número de ejercitantes ascendió a más de 6500, de 82 países (entre otros: Antillas Holandesas, Japón, El Congo, Kenia, Birmania, Belice, Benin, Aruba, Guyana, etc.), y entre 14 y 93 años, incluido un Monasterio de Carmelitas de Chiguaga, México.
Si bien algunos de los ejercitantes se retiran a un sitio conveniente, o en su mismo hogar, y durante 3 o 5 días, contando con un horario ofrecido en el sitio, realizan los Ejercicios como si estuvieran presentes, sin embargo la gran mayoría opta por la modalidad "en la vida corriente", escuchando un podcast por día durante aproximadamente un mes, (la cantidad de días varía de acuerdo al tiempo que tenga cada ejercitante). Suelen aprovechar el viaje al trabajo o momentos en el día donde el escuchar estas pláticas no les interrumpe la actividad que están realizando.
Para quienes lo solicitan, un equipo de sacerdotes hacen las veces de "guías virtuales", respondiendo consultas y aclarando dudas.
Si bien es cierto que lo óptimo es retirarse a algún lugar para participar de estos ejercicios de modo "presencial", sin duda que mucho provecho se obtiene también haciéndolos de esta forma. El mismo San Ignacio, en la anotación número 19 del libro de los Ejercicios, da una serie de adaptaciones "al que estuviese embarazado en cosas públicas o negocios convenientes", y seguramente que de haber existido en ese tiempo Internet, también lo hubiera propuesto... Nos confirma esto los numerosos agradecimientos y testimonios que nos han ido enviando, de los cuales algunos hemos publicado en nuestra página (ver testimonios), y que sin duda nos hablan de la intercesión de este gran Santo, de este "gigante del espíritu", de este "genio de la acción", declarado por Pío XI "celestial Patrono de todos los Ejercicios espirituales".
No podemos más que dar gracias a Dios por permitirnos realizar este apostolado en este, llamado por Juan Pablo II "Areópago Moderno", y también agradecer a todas las personas que de un modo u otro colaboran para hacerlo posible.
Si desea leer qué son los ejercicios, haga clic aquí; y sobre las conveniencias para realizarlos aquí.