Dios te salve Reina y Madre
del pueblo que te corona
y entre cánticos que entona
te da el alma y corazón.
Causa de nuestra alegría
vida y esperanza nuestra
bendice a la patria y muestra
que sus hijos tuyos son.
¡Virgen de Covadonga, virgen gloriosa!
flor del cielo, que aromas nuestra montaña,
tú eres la más amante,
la más hermosa.
¡Reina de los que triunfan, Reina de España!
Fragmentos del himno a la Virgen de Covadonga, del P. Otaño
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Nuestra Señora de Covadonga, es cariñosamente llamada por los asturianos "Santina, porque ye piquiñina y galana".
La «Crónica Silense» nos habla de la existencia de «...un valle en Asturias, llamado Cangas en el que descuella el alto Monte Auseva; al pie de la montaña la roca fortifica el lugar naturalmente y no por obra humana, y cierra una gran cueva inexpugnable para todo artificio de guerra enemiga». Allí, está la Cova Dominica (Covadonga). El rey Pelayo (+737, inició la Reconquista de España) llegó hasta la roca acosando a un malhechor," más perdonóle" luego la vida por intercesión de un ermitaño que en aquel refugio custodiaba una imagen de la Virgen y Pelayo fundó después el Santuario dedicado a la Virgen de las Batallas.
Es la Patrona de Asturias