Oh Virgen María, guardiana de la fe, Madre de Dios y madre nuestra,
te pedimos conserves en nuestras almas el don precioso de la gracia divina,
haznos dociles a la voluntad del Señor,
para que cada dia se extienda mas su Reino
en los corazones, en las familias, y en el mundo entero.
Danos un corazón de niño, una fe pura y un corazón sencillo,
amante de tu hijo Jesús.
Oh María, consuelo de los afligidos,
cobijanos con tu manto al pie de la cruz,
sabemos que hoy por medio de tu imagen,
nos das tu luz.
Gracias, madre nuestra. amén.
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el 28 de agosto de 1988, a las 4:50 de la madrugada. Era una gran luz que invadió el lugar, desde la cual María se le presentó diciéndole: "No temas. Soy tu Madre del Cielo. Pon tus manos sobre el pecho y ora mucho por la paz del mundo que ahora es cuando más lo necesita". En esos meses se le aparece algunas veces más, y el 10 de octubre del mismo año, le revela su nombre de «Guardiana de la fe». Luego le indica que le comunicará un secreto, y la guía a encontrarse con ella en El Cajas, donde ella se manifestará durante seis meses, el primer sábado de cada mes, con gracias de conversión y sanación para los peregrinos que concurren allí. La última aparición es el 3 de marzo de 1990 ante más de cien mil peregrinos, donde María se despide con diversas afirmaciones, exhortaciones y promesas.
Los mensajes recibidos y transmitidos por Patricia Talbot de Vega, en ese tiempo, alcanzan a 98, en su mayoría de María y algunos del Señor. Luego, en forma privada, continuó recibiendo mensajes. Entre los sucesos posteriores se cuenta un viaje de Patricia, su madre Carmencita y su amiga Bernardita a Roma, donde Patricia entregó a Juan Pablo II un mensaje reservado para él. El Dr. Ricardo Castañón Gómez ha hecho estudios médicos y científicos sobre la vidente con resultados confirmatorios. Las apariciones en El Cajas son todavía objeto de discernimiento por parte de la Iglesia y el arzobispado de Cuenca no se ha pronunciado al respecto.
Recuérdese que una advocación de la Virgen es algo independiente de la veracidad de los hechos con los que comienza a conocerse: algunas apariciones son ciertas y otras no, algunos mensajes sobrenaturales son realmente sobrenaturales, y otros no; eso es aplicable a todas las advocaciones de la Virgen, y la Iglesia suele pronunciarse sobre lo admisible o no que puedan ser esos fenómenos muchos años después de ocurridos. Sin embargo, el nombre y la devoción a la Virgen es algo independiente de todo ello.
Hay en internet mucha información sobre la vidente, los mensajes, la imagen, etc; por ejemplo: este sitio dedicado a difundir la advocación, o de la Arquidiócesis de Cuenca.