Madre del Redentor, Virgen fecunda,
puerta del Cielo siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.
Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu Santo Creador,
y permaneces siempre Virgen,
recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros pecadores.
Amén.
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La Virgen del Ebro de Santa María de Palacio, en Logroño, La Rioja, España, es una talla en madera policromada de estilo gótico temprano o románico tardío, datable hacia el siglo XIII. Su semejanza con la talla de la Virgen que se encuentra en la iglesia de la Asunción de Olleta (Navarra) hace que se puedan adjudicar al mismo taller. Sin embargo, la de Logroño está envuelta en misterio, ya que llegó flotando por el Ebro a medidos del siglo XIX y quedó varada en el río a su paso por la ciudad; allí fue encontrada, y los habitantes interpretaron que la Virgen deseaba quedarse en la ciudad, así que la entronizaron en una iglesia adecuada: Santa María de Palacio (o del Palacio), iglesia imperial, que debe su nombre a que se hizo sobre la donación de un palacio que Alfonso VII hizo en 1130 a la Orden del Santo Sepulcro, que tuvo así su primera fundación en Castilla.
La talla es semejante a otras de la Virgen: sentada, con el niño en el costado izquierdo bendiciendo; el niño con cara de hombre mayor, para reflejar la sabiduría y madurez divina, como es la convención en este estilo. Según una publicación logroñesa de 1997, la imagen fue robada en 1996, asi que puesto que esta foto es reciente, no sé si es del originl, es decir, si se llegó a recuperar, o si es un copia. Los carteles que en el templo explican la historia de la imagen no mencionan su robo.
Hay otra "Virgen del Ebro" en Burgos, pero no se trata de esta misma talla ni advocación.