La mayor parte de los manuscritos joánicos traen Sicar, mientras que uno en siríaco trae Siquem. Es muy posible que esto es lo que haya querido decir el autor, a pesar de que materialmente haya escrito Sicar. De hecho ya desde la antigüedad algunos, como san Jerónimo, identifican Sicar con Siquem.
El problema de "Sicar" es que es un sitio completamente desconocido. Suponiendo que se aceptara su identificación con la aldea de Askar (más que nada por el parecido fonético de los nombres), situada a 1,5km del Pozo de Jacob, eso crearía más problemas que los que soluciona:
-Ascar es una aldea atestiguada recién desde el medioevo, y su nombre hace alusión, en árabe, a su uso militar, no proviene de una deformación de Sicar.
-Ascar tiene pozo propio, parece innecesario que la mujer samaritana camine kilómetro y medio hasta el pozo de Jacob.
En cambio, como razonan muchos especialistas, el pozo de Jacob está a 100m de la antigua Siquem, lo que le da mucho más contexto al relato. El problema de esta identificación es que Siquem había sido destruida en el 128a.C. y no fue reconstruida hasta el 72 d.C. Naturalmente, eso no impide que hubiera allí en época de Jesús una aldea habitada, pero el texto habla claramente de "polis" (ciudad).
Jacob está indudablemente relacionado con Siquén (Gn 33,18; 48,22; Jos 24,32), y los peregrinos medievales dan cuenta de un pozo en el sitio; pero en realidad la expresión "pozo de Jacob" no aparece en el AT.