En el NT se mencionan dos sitios llamados Betania (algo nada infrecuente). El más conocido, y en el que todos pensamos cuando se menciona este nombre es la aldea de Judá, a apenas unos 15 estadios de Jerusalén (unos 2,8km) en el Monte de los Olivos. Este es el sitio mencionado en la práctica totalidad de las citas de los evangelios, excepto en Jn 1,28, que alude a una Betania al otro lado del Jordán.
La Betania de Judá fue escenario de acontecimientos importantes, como la resurrección de Lázaro, y la presencia de Jesús para pernoctar en su última semana antes de la pasión. Vivían allí sus amigos Marta, María de Betania y Lázaro. También Simón El leproso. Quizás es la misma población que la "Ananías" mencionada en Neh 11,32.
Al Este de la aldea, fuera de ella, se hallaba el cementerio, del cual se conserva un sepulcro que la tradición afirma que es el de Lázaro, y que está atestiguado como sitio venerado por los cristianos ya a inicios en el 333, en el relato del Peregrino de Burdeos. Precisamente en ese sitio, descentrado respecto de la aldea de época de Jesús, creció un nuevo casco urbano, que es el actual pueblo árabe de el-Lazariye, donde puede percibirse el eco del nombre de Lázaro.
Las excavaciones en Betania se llevaron a cabo entre 1949 y 1953 por franciscanos bajo la dirección del padre Salier, para la construcción de una nueva iglesia. esas excavaciones sacaron a la luz restos de cuatro iglesias superpuestas situadas al este de la tumba de Lázaro, todas decoradas con mosaicos. La más antigua de estas iglesias data quizás del siglo IV, por lo que podría ser el "lazarion" mencionado por el relato de la peregrina Egeria, al fin del siglo IV.