Un largo río que recorre de norte a sur el lado este de Tierra Santa, desde su naciente en el monte Hermón, a unos 520m de altura, hasta desembocar en el mar muerto, a 400m bajo el nivel del mar, en conjunto recorre el Valle del Rift, la gran falla que separa la placa africana y la arábiga, atravesando también el Mar de Galilea. Tras este recibe las aguas del Yarmuk, y más adelante las del Yaboc, los dos ríos del este. El conjunto da un valle fértil, de clima subtropical, aunque ya sobre su último tercio, cuando recibió las aguas del Yaboc, se vuelve más desértico (ver Desierto de Judea) con algunos oasis, como el de Jericó. La extensión total es de unos 360km, por meandros que jalonan de su recorrido, pero en linea recta son unos 220km. Tiene una anchura entre 25 y 45m y es muy poco profundo, de 1,5m a 3,5. Nunca ha sido navegable.
El Jordán ha tenido un lugar destacado en la Biblia, aunque no siempre ha sido la frontera natural de la Tierra Prometida, tal como se traza en Ez 47,38 y Nm 34,11-12, esta parece ser la realidad cercana al exilio y ya establemente tras él, pero en relatos anteriores Israel domina con naturalidad partes de la Transjordania, si bien, desde luego, siempre tuvo que luchar por esos dominios, tanto en su etapa tribal como monárquica.
Aunque la zona de actuación del Bautista parece haber ido a lo largo de gran parte del tramo entre el Lago de Galilea y el Mar Muerto, la asociación con la cita de Is 40,1 hace que se lo represente más en el tramo desértico.
En los evangelios el río es mencionado 15 veces:
5 como nombre propio del río: Mt 3,6; 3,13; Mc 1,5; Mc 1,9; Lc 4,1
2 como "región del Jordán" (períjoros tou Iordanou): Mt 3,5; Lc 3,3
y 8 en la expresión "más allá del Jordán" (péran tou Iordanou): Mt 4,15; 4,25; 19,1; Mc 3,8; 10,1; Jn 1,28; 3,26; 10,40
De estas últimas, algunas presentan ciertas dificultades:
Mt 4,15: la mención de la transjordania junto a Zabulón y Neftalí como si formaran un conjunto único, en la cita de cumplimiento de Is 8,23-9,1. Este problema lo trato en la entrada de Zabulón y Neftalí
Mc 10,1: "Y levantándose de allí va a la región de Judea, /y/ al otro lado del Jordán..."; paralelo a Mt 19,1: "Y sucedió que, cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán."
El dominio de Judea no se extendía "del otro lado del Jordán", por tanto la referencia parece errónea, Las soluciones adoptadas por la exégesis suelen ser (este mismo problema se trata un poco más extensamente en el artículo dedicado a Judea):
1- Adoptar unea lectura muy minoritaria de Marcos que agrega una conjunción "y" de modo que el problema desaparece. Para esto hay dos inconvenientes: el primero es que es verdaderamente minoritaria, y por tanto suena más a corrección de un copista que se topó con el mismo problema que nosotros. El segundo es que esa "y" no aparece nunca en ningún manuscrito de Mateo, por tanto en este último caso queda como mera conjetura. Precisamente su falta en Mateo bien puede denotar que Mateo la ha quitado con intención, si es que la conoció. En suma, no debería girar la interpretación del pasaje en una conjunción tan dudosa.
2- Traducir "péran tou Iordanou" no como "del otro lado del Jordán", que es su significado más obvio, sino "a orillas del Jordán", lo cual podría indicar la orilla oeste, no la este, y por tanto quedar del lado de Judá. Pero no parece haber apoyo filológico para esto. Es verdad que "péran" con genitivo puede específicamente referirse a la orilla, pero siempre es la "otra" orilla, es decir, que mantiene su referencia propia a algo a lo que se llega cruzando.
3- Suponer que "para los judíos, toda la región próxima a la orilla oriental del Jordán se consideraba como continuación de Judea, aunque sabían que políticamente pertenecía a Perea." (BJes) Una suposición que está muy lejos de poder considerarse probada.
4- La solución que creo más apropiada es suponer que el narrador (Marcos o Mateo, si es que el original marcano llevaba la "y" y la quitó Mateo) adoptó el punto de vista de la narración, y muestra a Jesús yendo a Judea por el camino de Perea, para evitar Samaría (cfr. Lc 9,51-53), y por tanto al entrar a Judea desde la Transjordania, Judea queda "del otro lado del Jordán". En el artículo sobre Zabulón y Neftalí se verá que esta inversión de la perspectiva geográfica es posiblemente un recurso narrativo que a Mateo le atrajo más de una vez.
Jn 1,28: la mención de Betania como una ciudad que está "del otro lado del Jordán" no coincide con la Betania que conocemos, y que mencionan los otros evangelios. Ver las posibles respuestas en el artículo dedicado a esta ciudad.