El nombre de Israel está atestiguado como el de una tribu cananea derrotada (al menos eso pretende la propaganda egipcia) por una de las campañas del faraón Mereptah, tal como lo registra una estela conservada en el Museo del Cairo, del 1210 a.C. No es imposible que de un grupo más autónomo diezmado por el combate se pase el nombre hacia un nuevo grupo integrado en una unidad mayor, como puede ser la nueva confederación que iría surgiendo en Canaán en torno al dios Yahvé. Ver también nota a Jacob (1).
Sobre la realidad histórica de los patriarcas ver nota a Abraham