Reinado: 885-874.
Abre una nueva dinastía, además de trasladar la capital a la que será la ciudad emblemática del Reino del Norte: Samaria. A pesar del muy negativo juicio religioso que hace la Biblia, fue un rey muy reonocido desde las perspectivas política, económica e histórica, al punto que el reino de Israel se reconoció internacionalmente durante décadas como "Casa de Omrí".