La leyenda sobre este soldado nace con el apócrifo de Nicodemo (Actas de Pilato) y se va ampliando con el correr del tiempo, hasta identificar sus orígenes (italiano, de Mantua, aunque otros territorios también lo reclaman como propio) y adoptar para él el nombre de Longino, que es sólo latinización de la palabra "lonjé" (lanza) que utiliza Juan en el versículo donde lo presenta. Fue tradicionalmente caracterizado como mártir. El Martirologio Romano le ha hecho sitio el día 16 de octubre.
No hay ningún motivo para identificarlo con An: Centurión al pie de la cruz.