Sobrino de Abraham al que acompañó en su migración a la tierra de Canaán, sin embargo allí separaron sus haciendas (que por la bendición divina resultaron haber crecido mucho, Gn 13,1-12).
Luego del episodio de Sodoma y el rescate de su familia, tiene dos hijos nacidos del incesto (involuntario por su parte, Gn 19,32-35) con sus dos hijas; estos hijos, de origen manchado, resultan ser los antepasados epónimos de los pueblos de Amón y Moab, vecinos y rivales históricos de Israel.
Sin embargo, a pesar de esta vinculación con los pueblos rivales de Israel, su propia figura es considerada en la tradición judía como la de un "justo" (Sb 10,6, 2Pe 2,7).