"Bar" "Nabas" parece un patronímico arameo: "Hijo de Nabas", pero se desconoce este nombre, y no está relacionado con las palabras "exhortación" o "consolación", ni en griego, ni en hebreo ni en arameo. Ver sobre esto Fitmyer, Hechos I, pág. 401. Se trata sin duda de una etimología popular que san Lucas recogió simplemente porque venía en la tradición oral, sin segundos sentidos dentro de la narración.
En el resto del texto será conocido por el apodo exclusivamente, y resultará ser uno de los grandes evangelizadores, en realidad el primer varón no apostólico relevante para la evangelización. Puede constatarse la técnica narrativa lucana de presentar un personaje importante en una acción menor u ocasional, pero que lo deja ya preparado para cuando haga su irrupción como protagonista del relato. De la misma manera presenta san Lucas a Saulo, primero como un jovencito que está mirando la ejecución de Esteban, para volverlo capítulo más tarde en uno de los más importantes ejes de la obra. Aquí Bernabé es simplemente el contraste al triste episodio de Ananías (6) y Safira.
Algunos manuscritos leen Barsabbas, seguramente como armonización con José (15) Barsabas "El justo".